El problema del alojamiento para los refuerzos de las fuerzas de seguridad en la temporada estival ha llegado a una situación límite en el caso de Formentera y el agente carabinieri que a fecha de hoy debería estar patrullando en la isla se encuentra en Ibiza.
La iniciativa puesta en marcha años atrás y que llevaba cada verano una pareja de carabinieri a Formentera, se ha quedado huérfana esta temporada. A diferencia de ejercicios anteriores este año estaba prevista la presencia de un único carabinieri para realizar la patrulla mixta en la Pitiusa menor, según se anunció en la junta local de seguridad celebrada el pasado 23 de mayo. Finalmente, el agente italiano fue presentado esta semana y formará una patrulla mixta en las Pitiusas pero no en Formentera, sino que lo hará en Sant Antoni.
Sin alojamiento
Según fuentes del Instituto Armado, cada temporada llegan una cantidad de agentes de refuerzo nacionales e internacionales de países como Italia o Alemania. Hace dos años la colaboración trajo hasta la isla a una pareja de Bobbies, pero la experiencia no tuvo los resultados deseados y no ha tenido continuidad en el tiempo.
Las mismas fuentes añadieron que los carabinieri suponen un refuerzo porque patrullan como cualquier otro policía y tienen el beneficio de un contacto más directo y eficiente con los turistas de su país por el dominio del idioma. En el caso de Formentera, la presencia de carabinieris suponía un plus ya que los turistas italianos son mayoría en la menor de las Pitiusas.
Las mismas fuentes recordaron que dentro del Plan Turismo Seguro 2018 también llegó otro carabinieri a la isla de Ibiza, un agente que ya patrulla en Santa Eulària.
En este sentido, indicaron que el Ayuntamiento de Santa Eulària insistió en la necesidad de contar con un carabinieri en su municipio y buscarle un alojamiento.
En el caso de Sant Antoni, y al igual que hacen con los agentes de la Guardia Civil, la asociación de empresarios se han hecho cargo de la estancia del agente italiano.
Según señalaron las fuentes consultadas, se trata de una iniciativa en la que las instituciones insulares o asociaciones empresariales colaboraban facilitando el alojamiento de los refuerzos, un extremo que en el caso de Formentera y del carabinieri no se ha producido.
En el caso de Formentera, los refuerzos del Plan Turismo Seguro 2018 también reflejaba la llegada de efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, unidades que están operativas desde el pasado 1 de junio.
En la junta de seguridad local también se presentó el dispositivo de vigilancia de las aguas de Formentera, que cuenta con el buque oceánico de la Guardia Civil ‘Río Miño'.
La presencia de los agentes internacionales en las islas se extiende hasta finales del mes de agosto.
En el caso de los efectivos de refuerzo de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía su presencia llega hasta finales de septiembre.