El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, sacó pecho por su gestión al frente de la institución insular durante los tres últimos años. Torres explicó en su discurso, de casi una hora de duración, que su equipo de gobierno no se ha separado «ni un milímetro» de los objetivos fijados al inicio de la legislatura. «
Hoy, tres años después, Ibiza es una isla socialmente más justa, más sostenible y que cuenta con una institución de autogobierno más transparente y más eficaz. Hemos puesto las bases del cambio».
Torres también destacó que la «solidez» del equipo de gobierno como «la clave de un camino recorrido que no ha sido fácil». El presidente insular señaló que «hemos hecho lo posible y lo imposible» para incrementar el personal de la institución.
De hecho, el presidente socialista señaló que en 2015, cuando entraron a gobernar, el Consell contaba con 634 trabajadores y que ahora tiene 675. Una cifra que a lo largo del año se incrementará en 40 más. «Los trabajadores del Consell, que son el puntal de la institución, nos han ayudado a superar la peor etapa de recortes y restricciones».
Por último, Torres también criticó que en 2015, «en plena recuperación de las actividades económicas», el modelo de Ibiza iba «desbocado hacia una situación límite en el ámbito social, territorial, medioambiental y económico». «Han sido mucho años, demasiados, de un modelo equivocado», sentenció.
De Sans se cuelga medallas
En su turno de palabra, la portavoz de Podem–Guanyem, Viviana de Sans, señaló que es necesaria otra legislatura «para que las transformaciones sean irreversibles. Cuatro años no son suficientes para darle la vuelta».
De Sans aseguró que en su grupo «tenemos claro la isla que queremos en el futuro» y confió en que «pronto se pondrá remedio a las limitaciones de personal de Montoro, que pronto serán las de la ministra Montero», bromeó.
La podemita explicó que la llegada de Podemos al Consell «ha sido como injertar un árbol viejo con una rama nueva de vitalidad y vigor», y añadió que «sin el empuje de Podemos el PSOE no habría hecho ni de lejos lo que está haciendo».
De Sans también aprovechó su tiempo para ‘chinchar' al Partido Popular y recordó la situación de sequía en 2015 y la aprobación del decreto con medidas para afrontarla. «Dijimos que sería la legislatura del agua y hemos pasado de las palabras a los hechos, aunque en el PP sean más de encomendarse a la Virgen del Rocío para solucionar estos problemas». Además, dijo «temblar sólo de pensar que Company puede ser presidente de Balears».
Por su parte, la portavoz socialista, Marta Díaz, denunció la «falsa idea de que los progresistas no sabemos gestionar» y afirmó que el Consell «ha sacado ofertas públicas de empleo cada año». Además, Díaz hizo autocrítica en cuestiones como las largas esperas en la Oficina de Atención al Ciudadanos y la ITV.
La socialista también reivindicó la figura del conseller d'Economia, Gonzalo Juan, a quien atribuyó los beneficios de la empresa Fecoev, que gestiona al recinto ferial.
Por último, el portavoz del PP, Mariano Juan, aseguró que la gestión del equipo de gobierno «es frágil como un cristal y tiene el mismo movimiento que una roca». El conseller popular criticó la gestión realizada en servicios sociales y apuntó que «Lydia Jurado hace días que tendría que haber dimitido».
Juan censuró la «parálisis y el bloqueo» de la institución insular y los «bandazos» en política territorial del equipo de gobierno.