Los vecinos de Sant Antoni que residen en torno a Es Caló d'es Moro tuvieron anoche una discoteca flotante a escasos metros de la costa hasta altas horas de la madrugada.
Luces, música de discoteca e incluso bocinazos acompañaron la juerga marítima que los vecinos oyeron y presenciaron, muy a su pesar, casi como si la estuvieran viviendo a bordo.
Un vecino de los alrededores indica que el barco se mantuvo por la zona con la música alta hasta que una persona se acercó a nado hasta el barco a imprecarles su actitud. Tras la visita del individuo la embarcación se fue con la música a otra parte. Eran las 2 de la madrugada.