Sagalés, concesionaria del Cetis, entregó hace una semana al Consell d'Eivissa el informe con los cambios requeridos por los técnicos de la institución para poder abrir la estación. Entre ellos estaba el recorte de alguna acera y el desplazamiento de las marquesinas exteriores para garantizar las maniobras de los autobuses.
«La concesionaria nos ha entregado un informe y ahora falta la validación por parte de los servicios técnicos», apuntó Pepa Marí, consellera insular de Territorio y Movilidad. Sin querer entrar en plazos, Marí señaló que «tardarán lo menos posible» en validarlo.
Ahora, la máxima institución insular está inmersa en la redacción del informe final que garantice la apertura del Cetis. «Por un lado tenemos el informe de la operadora y, por otro, el informe final que tienen que hacer los servicios técnicos de la casa dando por bueno que es operativa y que está en condiciones. Estamos en esa fase», añadió la consellera.
Sin embargo, insistió en que todavía quedan flecos por rematar como hacer una última prueba de operatividad, reprogramar todas las líneas y hacer los contratos. «Este era el primer punto de todos los que había en el convenio que se firmó con el Ayuntamiento. Cuando pase esta etapa veremos las siguiente, pero paso a paso».
Además, desde el Consell informaron que en los próximos días habrá una reunión de la comisión de seguimiento para tratar el asunto.
Sin fecha
Por su parte, Rafa Ruiz, alcalde de Vila, dijo que «está todo acabado, creo que no falla nada», pero no quiso dar una fecha para no repetir errores pasado. «Seguimos trabajando y tanto el presidente del Consell como yo estamos convencidos de que vamos a conseguir abrirla, pero es verdad que nos equivocamos en los plazos que dimos», justificó.
Asimismo, señaló que en la anterior legislatura la estación estuvo operativa durante seis meses lo que, a su juicio, es una prueba «tangible» de que «funciona y funcionó bien».
Según explicó, si el Consell da por bueno el informe de la concesionaria se empezaría a trabajar en «reprogramar el traslado, hacer que los autobuses vayan entrando y nosotros tendremos que adecuar las calles, pintar cuatro líneas y ya está».
Ruiz quiso recordar que el Cetis ha estado inmerso en varios procesos judiciales. «Todo el mundo sabe que hubo querellas y judicialización del tema por parte del Ayuntamiento y Consell con gobiernos del mismo color político y se enredaron mucho las cosas», matizó.
Además, reconoció que cuando él estaba en la oposición no veía de la misma forma lo complejo que es abrir una estación. «No sabía que era tan difícil desenredar todo el enredo que se hizo en referencia a esta estación y hay que recordar que el Ayuntamiento siempre ha demostrado que cumplía con todas las de la ley, pero desde el Consell no se ha visto así».
Por otra parte, Ruiz agradeció la paciencia de los usuarios de autobús de Vila. «Los que cogen el autobús lo hacen en un sitio tercermundista y los vecinos tienen que soportar el ruido. Es para hacerles un monumento porque llevan aguantando esto mucho tiempo», dijo.
Así, insistió en que el objetivo es abrir la estación antes de que acabe la legislatura porque, de lo contrario, «será un fracaso».