La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear ha puesto en funcionamiento la nueva línea de depuración en Santa Eulària, que anunciaron para inicios de julio y que se ha retrasado casi dos meses. Antoni Garcías, gerente de Abaqua, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que cuando entrara en funcionamiento los malos olores deberían acabar o por lo menos reducirse bastante. «Estos días no estamos viviendo el mismo nivel de quejas de los vecinos con respecto al hedor que desprendía», afirmó Mariano Juan, concejal de Urbanisme.
El Consistorio añadió que Abaqua les informó sobre las mejoras que se habían implementado en relación a la nueva línea de depuración, pese a que desde el Ayuntamiento no pueden confirmar que éstas se hayan introducido. «Lo que sí es cierto es que no existe el nivel de queja de los días precedentes», añadió Juan.
El emisario que termina su recorrido en la playa de sa Caleta colapsó hace unas semanas, una fuga que todavía no ha sido resuelta por Abaqua, quien alegó «cuestiones técnicas». Juan pidió a la empresa pública lo más rápidamente posible porque «no puede ser que se estén produciendo vertidos en la misma costa de Santa Eulària». En cuanto a los malos olores que se huelen en la rotonda de s'Argamassa, algo de lo que también se han quejado los vecinos, proceden del colector que lleva residuos fecales de Es Canar a la depuradora. «Hay algunos puntos en los que se forma un sifón que provoca unos gases que salen por las arquetas de la carretera», aseguró Juan. Este colector será sustituido por uno nuevo, dentro del proyecto de la nueva instalación que finalizará en diciembre del presente año.