El PSOE ha presentado una enmienda transitoria al Proyecto de Ley de Agricultura de las Illes Balears para que varios puntos del polémico artículo 104, que hace prácticamente inviable la construcción de viviendas en suelo rústico común en las Pitiusas, no se aplique en Ibiza hasta que no se apruebe la revisión del Plan Territorial Insular (PTI).
«Hemos pedido que hasta que no se actualice el PTI, que es el que tiene que delimitar las Zonas de Alto Valor Agrario, este artículo no entre en vigor en Ibiza para que no se bloqueen las construcciones», señaló ayer el diputado socialista Enric Casanova en relación a la enmienda que su grupo ha presentado en el Parlament y que ha sido promovida por el director insular de Agricultura del Consell d'Eivissa, Vicent Tur.
Desde la institución insular apuntan a que los socios de gobierno en el Ejecutivo balear, PSOE y Més per Mallorca, están de acuerdo en el sentido de la enmienda socialista y que, por lo tanto, se aprobará sin ningún problema. Los socialistas, además, esperan que antes de que acabe el año el Parlament balear dé el visto bueno a esta nueva ley.
El artículo 104 de este proyecto de ley, dedicado a las zonas de Alto Valor Agrario, que según el Plan Territorial de Ibiza (PTI) lo es todo el suelo rústico común de la isla, establece en su punto 4 que en los terrenos que tengan esta calificación «sólo se permite la vivienda en edificios de nueva planta cuando esté vinculado a una explotación agraria preferente».
Según este redactado del Proyecto de Ley Agraria, los agricultores profesionales serían los únicos que podrían construir una vivienda en su finca situada en suelo rústico común con 15.000 m2, mientras que los propietarios que no fueran agricultores necesitarían, entre otras prescripciones, una superficie mínima de 4 hectáreas continuas de cultivo (40.000 m2 en una sola parcela) o 10 hectáreas discontinuas (100.000 m2 en varias parcelas).
Además, también sería imprescindible generar 0,5 UTAs (Unidades de Trabajo Agrario) en el caso de Ibiza y de 0,3 UTAs en el de Formentera que dependiendo del tipo cultivo suponen más o menos metros de terreno. Por ejemplo, para obtener 0,5 UTAS de cereales son necesarios 357.000 m2 de terreno cultivado, 14.200 m2 para naranjos, 62.500 m2 para almendros, 50.000 m2 para olivos, 25.000 m2 para viñas o 6.200 m2 para tomates, que es casi la misma superficie que la mayoría de campos de fútbol que hay en la isla, de aproximadamente 7.000 m2. Una superficie que pocos agricultores tienen en Ibiza, con fincas pequeñas y dedicados principalmente a explotaciones de secano.