La ocupación hotelera en Ibiza y Formentera durante el mes de agosto ha alcanzado el 93,01 por ciento, lo que significa una reducción del 1,5 por ciento en relación al mes de agosto de 2017, según la encuesta de ocupación hotelera hecha pública ayer por la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif).
La ocupación de plazas hoteleras ha experimentado un descenso en todos los municipios. En el caso de Vila, un 2,1 por ciento; en Sant Josep, un 1,6 por ciento; en Sant Antoni, un 1,7 por ciento; en Sant Joan y zona norte, un 0,1 por ciento; en Santa Eulària un 1,2 por ciento y en Formentera un 1,2 por ciento. Por su parte, el número de plazas hoteleras desde el inicio de la temporada turística ha descendido un 1,13 por ciento respecto al mismo periodo de la temporada anterior.
Arrastre de temporada
Desglosado por municipios, la caída es del 2,01 por ciento en Vila, un 1,14 por ciento en Sant Josep, un 2,46 por ciento Sant Antoni, un 3,70 por ciento en Sant Joan y la zona norte, un 0,67 por ciento en Formentera y un aumento del 0,88 por ciento en Santa Eulària.
Ana Gordillo, presidenta de la patronal Fehif, quitó importancia a la caída tanto de la ocupación como de la llegada de pasajeros en agosto, que ha calificado de «muy pequeña» y remarcó que «la ocupación en agosto ha sido mejor que en julio».
Gordillo consideró que los datos no indican nada que la federación hotelera no esperara a inicios de año y definió la temporada como «buena». En cuanto a la caída de un 3,2 por ciento de pasajeros en el mes de agosto respecto a agosto de 2017, Gordillo consideró que «lo importante es analizar los meses de forma global porque un mes no es represenativo y en el global la llegada de pasajeros ha aumentado un 2,4 por ciento».
Vicent Torres Benet, director insular de Turisme de Ibiza, también definió como «positivos» los datos presentados por Fehif en cuanto a ocupación hotelera. «La ocupación hotelera y extrahotelera se está manteniendo en unas cifras respetables», aseguró, y añadió que también veía positivo que el turismo no se concentrara tanto en los meses de julio y agosto ya que el objetivo del Consell d'Eivissa y los sectores turísticos es «avanzar hacia la desestacionalización».
En este sentido, ‘Benet' avanzó que un touroperador británico «muy importante» había informado al Consell de que el año que viene la temporada turística empezará un mes antes. Por tanto, «las expectativas son positivas», declaró.