El ayuntamiento de Sant Josep no ha sacado adelante esta mañana en el pleno el convenio de colaboración con el ayuntamiento de Sant Antoni para ejecutar el proyecto de ordenación de la Costa de la Bahía de Portmany, debido a la abstención de todos los grupos de la oposición.
Los grupos de la oposición manifestaron sus dudas respecto a este primer trámite en su primera intervención. Unas dudas que suscitaron la reacción del alcalde, Josep Marí Ribas, que pidió a los grupos que “reflexionaran” respecto a su voto, dado que se necesitaba mayoría absoluta para sacar adelante el convenio de un proyecto que calificó como “magnífico” en todos los sentidos de la palabra y apelando a su responsabilidad.
El tono de la intervención del alcalde fue criticado por todos los grupos. Desde el PP se indicó que si no salía adelante el acuerdo era total responsabilidad del alcalde por no negociar los apoyos como debía. El grupo Guanyem echó en cara el “tono paternalista” de la intervención, que no era el correcto. Por su parte Alternativa Pitiusa consideró la intervención casi como un “chantaje”, cuando se debía haber mostrado más interés por informar a los grupos.
El alcalde aprovecho su última intervención para pedir disculpas por su tono tanto a los concejales como al público asistente, sin que ello cambiara el voto de los concejales de la oposición. Ahora se deberá estudiar por parte del ayuntamiento el modo de sacar adelante este proyecto.
El acuerdo contemplaba que el consistorio josepí se hiciera cargo de la licitación del contrato de redacción de la documentación técnica de la licitación de las obras, junto a la dirección de obra una vez estén adjudicadas. Este primer trámite debía poner en marcha la licitación de la redacción del proyecto, con un gasto previsto de 1,42 millones de euros, que se debería redactar en un plazo de 150 días. También se debía licitar de la asistencia técnica para la coordinación del proyecto a través de una oficina gestora, por un valor de casi 53.000 euros en la fase de redacción, y de 338.800 euros en la fase de ejecución de obra que sería de 48 meses.
El proyecto definitivo prevé un cambio integral del paseo de la bahía y de sus infraestructuras, con una inversión total de 20 millones de euros y que estaría cofinanciado por el Govern Balear a través del impuesto de turismo sostenible, y del Consell Insular, y debería licitarse y ejecutarse las obras antes de 2022.