Las II Jornadas Técnicas de Inteligencia y Emergencia, organizadas por la Asociación Española de Lucha Contra el Fuego (ASELF) finalizaron ayer con un acto de clausura donde se pudo ser testimonio de un ejercicio operativo conjunto en el que participaron una decena de unidades de emergencias llegadas de toda la península.
Hasta 200 personas se fueron congregando desde las 17.00 horas en el descampado situado junto al Palau de Congressos de Santa Eulària, habilitado para el simulacro. Al simulacro asistieron autoridades como el Comandante General de la Infantería de Marina y General de División, Antonio Planells Palau, la vicepresidenta del Consell, Viviana de Sans, el director insular de la Administración General del Estado en Ibiza y Formentera, Ramón Roca y el coordinador de Movilidad del Consell, Gianandrea di Terlizzi.
Un turismo, un camión cisterna, un autobús con 20 civiles voluntarios a bordo y una botella de 200 litros de nitrógeno, fueron los protagonistas de una simulación de accidente con múltiples víctimas y contaminantes de tipo NRBQ (Nuclear Radiológico Biológico y Químico). Hecho por el que se fueron desplegando toda una serie de unidades de intervención, en un ejercicio que pone en práctica la perfecta coordinación entre ellos.
Las maniobras, que se desarrollaron durante dos horas, dieron comienzo con la aparición del Helicóptero de la Guardia Civil, que sobrevolaba el escenario estableciendo una zona de seguridad. Al lugar de los hechos asistió primero la Policía Local y Guardia Civil en segundo lugar los Bomberos de Ibiza y tras ellos el 061 para el rescate de víctimas, su triaje (clasificación de los pacientes en contaminados o no) y el ensamblaje de un punto de reunión para víctimas. A partir de aquí y al establecerse más «riesgos en la evolución de la emergencia» fueron apareciendo las unidades especializadas, como la Unidad de Procedimientos Especiales de Madrid, SUMMA, que montaron un puesto sanitario avanzado y los Bomberos de la Diputación de Valencia, expertos en incendios industriales y forestales. También colaboró Cruz Roja y Protección Civil. A continuación, y tras la aparición de «aparatos explosivos en el camión cisterna», intervinieron la Unidad Militar de Emergencia (UME), que por primera vez y con motivo de las jornadas montó un puesto de mando especial para catástrofes, y los especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos de la Guardia Civil, los TEDAX.
Toda una cadena de ejercicios que definen el concepto de Inteligencia, tal y como explicó Pablo Gárriz, presidente de ASELF: «Sin inteligencia no hay capacidad de una acción». El objetivo, además de para instruir a los profesionales, fue «establecer un foro de reunión y una oportunidad de poner en marcha procedimientos de forma conjunta. Hacerlo en Ibiza es demostrar que las emergencias en lugares complejos necesitan una gestión más efectiva», señaló Gárriz.