Miguel Ángel Tobías es un rostro muy conocido para la sociedad ibicenca. Lleva muchos años recorriendo el mundo con su cámara contándonos historias a veces amables, muchas veces duras, como los documentales Sueños de Haití, Gurba, La condena, Rising Nepal...
Además, está a punto de presentar en la Semana Internacional de Cine de Valladolid su última película, Me llamo Gennet, que narra la historia real de la primera persona sordociega europea de la historia que consigue un título universitario y acaba de terminar un documental sobre jóvenes con vidas duras y que han sabido remontar titulado El guión de tu vida.
Incluso, ha tenido tiempo para publicar un libro autobiográfico, Renacer en los Andes, que cuenta una aventura que estuvo muy cerca de acabar en tragedia, y ahora, ya está enfrascado en un nuevo proyecto cinematográfico, El secreto de Ibosim. Un proyecto que le ha traído de nuevo a Ibiza, el sitio que más le gusta del mundo como ha declarado públicamente muchas veces.
—¿De dónde saca tiempo y energía para tanto?
—Mire la verdad no lo sé, pero sí le puedo decir que solo me involucro en proyectos que me roban el corazón y el alma... Y que cuando surgen, me dejo llevar por la energía que hay detrás de ellos y aplico todo mi amor y mi voluntad para hacerlos realidad. Siempre con mucha humildad y con mucho esfuerzo.
—Hablemos de la película de Ibiza. ¿Qué vamos a poder encontrar en El secreto de Ibosim?
—El secreto de Ibosim es una fábula blanca, que nos cuenta la historia de un hombre, que tras perderse como ser humano por culpa del dinero y queriendo destruir la isla, se arruina de repente y es arrastrado hacia Ibiza, teniendo la oportunidad de redimirse y de reencontrar los valores que un día tuvo, pero que perdió por culpa de la ambición desmedida. Así la isla, que primero se defiende para no ser destruida, después le salva , y esto lo hace mostrándole un camino en el que aprenderá lo que es importante en la vida y que las cosas que de verdad tienen valor, no se pueden comprar con dinero. La película habla de la dignidad del ser humano, de la humildad, del esfuerzo, de la bondad, la amistad, la solidaridad, el amor verdadero... y también de ser conscientes del mundo en que vivimos y de nuestra responsabilidad para con él y con nuestros semejantes. Y también habla de ecología, de sostenibilidad, del respeto al medio ambiente, El secreto de Ibosim es una metáfora sobre lo peor y lo mejor del ser humano. De nuestra falta de consciencia y de nuestra capacidad de cambiar y de aprender.
—Es una película profunda entonces...
—Bueno... es una película bella, maravillosa, llena de luz y de matices, que además de contar una historia cinematográfica bonita y apasionante, va a tratar de que reflexionemos, miremos al interior de nosotros mismos y nos demos cuenta de que, al igual que el protagonista de la peli, nosotros también podemos aprender, cambiar pensamientos o conductas erróneas y ser así más felices y hacer felices también a los demás.
—Asegura que es un homenaje a la esencia de Ibiza, ¿por qué?
—Conozco Ibiza hace 25 años y me enamoré de la isla y de sus gentes desde que llegué. Tengo muchos amigos ibicencos, que me abrieron su corazón y las puertas de sus casas. Durante años me ha dolido mucho ver la imagen que los medios de comunicación han proyectado sobre Ibiza, resaltando aquellos aspectos negativos, que nadie querría ver en el lugar donde vive, y que por otro lado en todas las ciudades del mundo hay, pero han obviado precisamente eso que hace de Ibiza un paraíso, que son su luz, sus playas, el campo, la gastronomía, su cultura ancestral y sus gentes... Y en esto está centrada la película. Yo he ido nutriéndome de todas estas cosas desde hace años, y he querido plasmarlas en una historia cinematográfica de la que espero que todos los ibicencos se sientan orgullosos. ¡Y creo sinceramente, que todo el mundo lo percibe así! Déjeme que le cuente una anécdota: el día del casting que hicimos para seleccionar los extras de la película, al que asistieron cientos de personas, se acercaron muchas personas emocionadas a decirme que estaban muy felices de que por fin se fuera a realizar una película como esta en Ibiza, para Ibiza, y pensando en el sentimiento de los ibicencos. ¡Y a mi me emocionó mucho también! ¡La mayoría me dijeron que ni siquiera querían cobrar por salir en la película, que lo querían hacer por amor a su isla! Espero que todos quieran aparecer como extras en la película, y así están invitados, ya que expliqué desde que presenté el proyecto, que El secreto de Ibosim, es una película de Ibiza y de todos los que la amamos.
—¿Dónde tiene pensado rodar?
—La verdad es que me gustaría rodar en toda la isla, en cada uno de sus rincones, pero para eso necesitaríamos una serie de trece capítulos, que no le digo yo que no estoy pensando en ello como continuación de la película porque en Ibiza hay muchas historias bonitas que contar y muchísimo que enseñar. Pero centrándonos en la película, le diré que estoy tratando que los lugares en los que grabamos, representen la esencia de lo que Ibiza es. Y para eso necesito que los empresarios que tienen implantadas sus actividades por distintos lugares de la isla, se impliquen y me ayuden con él patrocinio, cosa que está ocurriendo.
—Además es un proyecto social, ¿verdad?
—¡Así es! Cuándo creé el proyecto pensé que además de todas las bondades que la película tiene: ser un homenaje a la isla y a sus gentes, crear una bolsa de trabajo, dinamizar la economía, ser sin duda la mayor campaña turística que Ibiza haya hecho en muchos años, creía que podíamos además contribuir a generar fondos para proyectos sociales en la isla de Ibiza, y decidí que el dinero que entre en Patrocinio en la película, será reinvertido en proyectos sociales en Ibiza en el mismo porcentaje de beneficios que represente la aportación de los patrocinadores.
—¿Para cuándo veremos el resultado en la gran pantalla?
—Terminar una película es un proceso largo y complejo... Llevo casi dos años preparando el rodaje que ya hemos comenzado y que finalizará a mediados de noviembre, y luego queda la postproducción. La intención, si todo va bien y contamos con los apoyos suficientes, es que podamos tener un tráiler a finales de enero y tener la película terminada a finales de marzo.
—¿Qué mensajes nos puede transmitir la película?
—Mire, vivimos en un mundo muy loco, muy acelerado, bombardeados permanentemente por falsos mensajes a través de la publicidad, los medios de comunicación, el cine, las redes sociales, que nos hacen pensar y creer que los demás tienen unas vidas mejores que las nuestras, con más alegría, más felicidad...y todo ello basado en lo material, en un consumismo exacerbado, en el aparentar, y todo ello basado por supuesto en el dinero. Y no es que yo crea que el dinero es malo en sí mismo, pero sin duda lo es cuando a pesar de tener las necesidades básicas cubiertas, nuestro principal objetivo en la vida es tener más, lo que nos hace esclavos de él y entramos en un círculo vicioso donde nunca es suficiente. Es una locura colectiva. Esto le pasa al protagonista de la película cuando de repente se hace rico y cambia el querer «ser más», por «tener más». Y ahí pierde su esencia y pierde todo lo que de verdad tenía valor en su vida. Afortunadamente, la isla, le va a dar otra oportunidad que si la sabe aprovechar, recuperará el verdadero sentido de su vida. Así que la película trata de responder a todas aquellas preguntas que un ser humano se acaba haciendo a lo largo de su vida. Cuál es el sentido de todo esto, qué es lo que de verdad importa en la vida... en fin, creo sinceramente que va a ser una gran enseñanza enmarcada en la bondad y la belleza de Ibiza y de sus gentes.
—Después de algunos ejemplos recientes de películas, series o programas de televisión en los que la imagen de Ibiza no sale muy bien parada... ¿qué cree que puede aportar de diferente El secreto de Ibosim?
—Todo... Esta película le va a dar la vuelta a toda esa cantidad de basura que como usted dice, hemos visto a través de los programas o series, e incluso películas a lo largo de los años... El secreto de Ibosim es una película bella, inspiradora, y llena de historias que van a mostrar la imagen de Ibiza que muchos de nosotros conocemos, como lo que es: un lugar único en el mundo digno de ser respetado, valorado, disfrutado y cuidado a la vez...
—Manuel, el personaje principal, supone una lección de vida, ¿se ha inspirado en alguien?
—Como usted sabe, yo llevo años recorriendo el mundo con mi cámara contando historias que merecen ser contadas, y he conocido a muchísimas personas muy especiales... gente de la que he ido aprendiendo y nutriéndome. El mundo está lleno de Manueles... de hecho todos nosotros podemos ser él en algún momento de nuestra vida... Quién no se ha visto tentado alguna vez por la ambición económica, material, de poder.... en cualquier ámbito de nuestra vida. Y quién de nosotros no se ha dejado arrastrar a veces por fantasías sin sentido. La vida es un camino permanente de prueba y error, y yo creo que lo importante es ir aprendiendo poco a poco para por lo menos no repetir esos errores. Y esto le pasa a Manuel... La buena noticia es que muchas veces la vida nos va a dar segundas o terceras oportunidades y que casi siempre estamos en disposición de ir aprendiendo y ser así mejores personas y más felices. Todos los personajes de la película están cargados de verdad y por supuesto reconozco en ellos a muchas personas que he conocido, e incluso a mi mismo...
—Es un reparto de lujo... ¿cómo surgió la idea de trabajar con Rodolfo Sancho, Cayetana Guillén Cuervo, Micky Molina, Xenia Tostado o Miriam Díaz Aroca?
—La verdad es que mientras escribía la historia, junto con los otros dos guionistas, Javier Quintanilla y Jon Ander Santamaría, empecé a soñar con los actores que me imaginaba interpretando a los personajes y pensé que esta película debía estar llena de verdad, de autenticidad, y que para ello, los actores debían cumplir unos cuantos requisitos. Por supuesto lo primero que fueran grandes actores, pero que además fueran grandes personas, que amaran la isla, y que compartieran valores como la ecología, el amor por la naturaleza, el respeto al medio ambiente y que tuvieran esa conciencia especial de saber ya lo que de verdad importa en la vida. ¡Y tengo que decir que todos ellos son así! Por eso siento que entre todos vamos a hacer una película muy especial y que esa energía y ese amor va a traspasar la pantalla y llegar a los espectadores.
—La respuesta de la gente de Ibiza al casting fue masiva... ¿cree que los ibicencos están sintiendo esta pelicula como suya?
—¡Totalmente! Ha sido alucinante para mí ver cómo muchas personas llegaban y decían «gracias por pensar en hacer una película homenaje a esta isla». Y también estoy sintiendo el cariño de toda la gente de la calle, que me para para preguntarme o para ofrecerme su ayuda desinteresada. Está película va a ser la que lleve más agradecimientos de la historia en los títulos de crédito, y le puedo decir que van a ser de corazón.
—La película es la primera producción cinematográfica española eco en el mundo. ¿Cree que marcará un antes y un después en la historia del cine?
— Yo creo que es muy importante ir enviando mensajes a la sociedad de que todos nosotros, independientemente del lugar que ocupemos en el mundo, somos responsables de cuidar este planeta. Me preocupa mucho lo que estamos haciendo con el cambio climático, la contaminación de plástico en nuestros océanos.... No somos conscientes de que si el planeta muere, nosotros moriremos con él. Tenemos que concienciarnos a nosotros mismos los primeros, y ser ejemplo vivo para otros. Yo solo estoy intentando poner mi granito de arena en esa conciencia, y espero que sean muchos los que se sumen a esta causa. Los patrocinadores de esta película, todos están involucrados en generar esta conciencia... Y claramente el cine tiene esta posibilidad de ser eco y altavoz a la vez de esta conciencia medioambiental.
—¿Algo que añadir?
—Dar las gracias a todas las autoridades: Consell, Ayuntamientos, Fuerzas del orden, Empresas... y sobre todo a tantas personas anónimas que nos están apoyando y ayudando de corazón para que este proyecto se haya convertido en una realidad maravillosa. Ya no es mi película, es la película de todos nosotros, los ibicencos de nacimiento, los adoptados, y de todos los que amamos esta isla única.