La temporada turística atípica se ha confirmado con los resultados finales de ocupación hotelera. Las Pitiusas han cerrado la temporada con un 83,65% de ocupación de las plazas hoteleras, lo que representa un 1,04% menos que el año pasado, según los datos que difundió ayer la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif).
La mayor de las Pitiusas consiguió de mayo a octubre, considerado como periodo oficial de la temporada turística, una ocupación del 84,19% en sus plazas hoteleras (un 1,08% menos que en el mismo periodo de 2017), mientras que Formentera ha mantenido prácticamente la misma ocupación hotelera con un 76,68% (un 0,03% menos que en 2017).
La valoración
Para la patrona hotelera, el descenso del 1,04% en el cómputo de temporada «no es un dato alarmante ni preocupante». «Si el porcentaje total de la temporada hubiera sido positivo, nos habría hecho ver las cosas de manera diferente y tendríamos unas previsiones muy buenas. Al haber cerrado con una caída en el arrastre de temporada y ver cómo han ido julio y agosto sí que estamos a la expectativa de ver cómo será el año que viene y el siguiente. Ahora es un ligero descenso y esperamos que no se convierta en una caída mayor», explicó Ana Gordillo, presidenta de la patronal hotelera pitiusa, quien reconoció que era difícil repetir los datos de 2016. El sector, según afirmó Gordillo, «está contento, pero sí que es cierto que estamos a la expectativa de ver cómo irá la temporada que viene», sobre todo con incógnitas sobre cómo se desarrollará y afectará el Bréxit a Ibiza, cuyo principal mercado extranjero es el británico.
Las zonas
El análisis por zonas turística revela que el municipio de Santa Eulària es el que mejor ha mantenido sus números con un 85,37% de ocupación hotelera, prácticamente igual que el año pasado, mientras que en el extremo opuesto está Sant Antoni con un 82,73%.
recisamente, es Sant Antoni el municipio donde se produjo el mayor descenso de ocupación con una caída del 1,78% en comparación con el mismo periodo del año pasado. También destacan los descensos de ocupación en el municipio de Ibiza, que consiguió un 84,24%, un 1,50% menos que el año pasado; y el norte, que vio descender la ocupación de sus plazas hoteleras un 1,42% hasta el 84,05%.
En el municipio de Sant Josep se consiguió prácticamente la misma ocupación del año pasado ya que se logró un 84,24% de ocupación, que representa un 0,80% menos que el mismo periodo de 2017. Sobre la diferencia entre Santa Eulària y Sant Antoni, la presidenta de la patronal Fehif apuntó que ambos municipios «tienen ofertas diferentes, lo cual no quiere decir que una sea mejor que la otra». «En Sant Antoni hay muy pocos hoteles de cinco estrellas, pero hay una gran oferta de hostales y hoteles de otras categorías y con mucha calidad. En Santa Eulària hay más oferta de cinco estrellas; las familias prefieren irse a sitios más alejados. Es algo analizable y desde Sant Antoni lo vemos con preocupación; los que tenemos establecimientos aquí y lo estamos haciendo bien y hacemos inversiones cada año nos resulta frustrante ver cómo la gente opta por irse a otro sitio antes que a Sant Antoni».
En cuanto al último mes de temporada, el mes pasado se registró en Ibiza un 69,82% de ocupación en las plazas hoteleras, prácticamente la misma cifra que el año pasado ya que se experimentó un ligero incremento del 1,1%. En Formentera, en cambio, se registró un aumento del 8,3% pasando del 46,04% de ocupación conseguido en octubre de 2017 al 49,87% registrado el mes pasado.
Los buenos datos registrados en los meses de principio y final de verano han «salvado» la temporada, según reconoce la presidenta de la Fehif, quien afirmó que estos datos demuestran que el turista «es inteligente; hay más ofertas competitivas a las que se suman, además, que la ecotasa no se cobra igual que en temporada alta, que puede llegar a cuatro euros por persona y día y el destino en general». En general, la patronal espera para 2019 igualar o mejorar los resultados de este año. «Aún es pronto para saber cómo se desarrollará. Lo importante es que la tendencia negativa no se mantenga en 2019 ni en los años siguientes», precisó Gordillo, quien tiene claro que el destino debe estar preparado y en buenas condiciones y al turista «hay que cuidarlo».