El Consell d'Eivissa asumirá desde el 1 de enero de 2019 el pago que las concesionarias del transporte regular de viajeros tenían que realizar a la empresa gestora de la estación de autobuses Cetis por su uso. Concretamente, el Consell pagará los 3 euros (más el IPC desde noviembre de 2004, fecha de adjudicación de la concesión) por cada entrada y salida de vehículo de la estación y los 0,06 euros por cada pasajero hasta que adjudique nuevamente las líneas de autobús a uno o a otros concesionarios.
Un coste de alrededor de 800.000 euros anuales, según los cálculos del Partido Popular, que en el pleno ordinario de ayer votó en contra a la incorporación de esta adenda en el convenio firmado en abril de 2016 por el Ayuntamiento de Eivissa y el Consell como hoja de ruta para la apertura de la estación. «El convenio decía que El Ayuntamiento marcaba las tarifas y el Consell las hacía efectivas una vez adjudicadas las nuevas concesiones. Lo que decimos ahora es que las tarifas serán aplicables desde el 1 de enero, revisables año a año y que sólo se aplicarán mientras el la gestora del Cetis demuestre que tiene pérdidas económicas», defendió ayer la consellera de Mobilitat, Pepa Marí.
Sin embargo, desde el Partido Popular mostraron su oposición a este acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Vila. «Tendrían que avergonzarse por aprobar esto de urgencia y por verse forzados a ello por no haber adjudicado las nuevas concesiones. Al final lo acabarán pagando los ciudadanos de Ibiza; aceptar pagar esto es un fraude a los ibicencos, nos están colando un gol», aseguró el portavoz ‘popular', Mariano Juan, quien explicó que la concesionaria del Cetis, la empresa Sagalés, se había comprometido a no cobrar nada hasta la adjudicación de las nuevas concesiones.
«El Consell está subvencionando a una empresa adjudicataria del Ayuntamiento de Eivissa, no tendríamos que pagarlo nosotros pero por decisión política han aceptado pagar esta cantidad a lo largo de los 40 años que dura la concesión», apuntó Juan, quien añadió que el edificio del Cetis «ya está amortizado porque se han hecho unas ventas que han cubierto el coste de las obras. Están hipotecando el Consell y si no lo pagarán los ciudadanos igualmente vía tarifas, porque las concesionarias no son ONGs».
Pepa Marí insistió en que la adenda al convenio «es buena» y destacó que la fiscalización de las cuentas del Cetis «se hará a través de una empresa externa y con el visto bueno de los técnicos del Consell y del Ayuntamiento, que serán quienes dirán si estos costes se puede repercutir o si las tarifas tienen que bajar, subir o eliminar». Además, señaló que si estas tarifas, que se revisarán anualmente, bajan, el futuro concesionario tendrá que reinvertir el dinero que se ahorre «a una mejora del transporte público».
Por su parte, desde Podem–Guanyem apoyaron el cambio en el convenio pese a que «no nos gusta el Cetis».
Pepa Marí también aseguró que la apertura del Cetis «está cerca», sin especificar si podría ser este mismo año.
Prórroga concesiones
El pleno aprobó por unanimidad una moción del PP que pedía al equipo de gobierno la aprobación definitiva del plan insular de transporte regular de viajeros por carretera y del anteproyecto de explotación de las líneas en el primer trimestre de 2019. Desde la oposición censuraron a la consellera Pepa Marí que no haya sido capaz todavía de adjudicar las concesiones de autobús, que caducan a final de año. «Es una vergüenza lo que pasa; ha sido incapaz de terminar la tramitación administrativa para renovar las líneas, que no se adjudicarán esta legislatura», señaló la ‘popular' Pepa Costa.
La consellera de Mobilitat confirmó que en el pleno ordinario de diciembre el equipo de gobierno llevará a aprobación la prórroga de las concesiones de autobús «porque antes que ir deprisa preferimos hacer las cosas bien».
Por otra parte, la consellera Pepa Marí también aseguró que se han redefinido las líneas de entrada a la ciudad de Eivissa y que la integración del transporte escolar con el regular será una realidad.