El programa Bona Nit Pitiuses recibió ayer al presidente de la coalición Actúa-Vox en Ibiza y Formentera, Jaime Díaz de Entresotos. La formación ha crecido en interés, sobre todo a raíz de los resultados obtenidos en las elecciones andaluzas, «tras las que no dejaban de sonar los teléfonos» de la coalición, indicó Díaz. Un interés que contrasta con un rechazo por parte de la sociedad.
El director de Periódico de Ibiza y Formentera, Joan Miquel Perpinyà, inició sus preguntas con tres temas del programa que han suscitado mucha polémica: la normativa sobre el aborto, el matrimonio homosexual y la derogación de la Ley de Violencia de Género. Unos planteamientos que Perpinyà consideró que supondrían «una reducción de derechos sociales que se han conseguido en los últimos años».
Díaz respondió que, en cuanto al aborto, se plantea «una modificación para que no se utilice esta práctica como un medio anticonceptivo habitual», ya que consideró que «no puede ser que el comportamiento que conlleva un embarazo se corrija solamente acabando con el embarazo».
Respecto al matrimonio homosexual manifestó que no existe un proyecto para modificar su regulación. Sin embargo, sí consideró «un error jurídico» el modelo español del matrimonio homosexual y defendió una legislación que no aplique el mismo modelo para las uniones de estas parejas y de las parejas heterosexuales. «Desde Vox se quiere que se recupere el sentido del matrimonio natural, entendido como el biológico» y puntualizó que no había nada que impidiera que alguien esté con una persona de su propio sexo, «pero que con eso se intente imitar a una institución milenaria como es el matrimonio es algo que tenía sentido cuando se quería dar visibilidad a la homosexualidad».
Indicó que la violencia contra la mujer y en el hogar «es una lacra ante la que hay que tomar medidas». Sin embargo, indicó que el problema de la Ley de Violencia contra la Mujer es que parta de «un principio de culpabilidad», con lo que se ha quitado al policía poder discernir si la escena a la que acude «es un episodio de violencia contra la mujer o una riña de enamorados». La directora de TEF, Sonia Escribano, le increpó que con ese planteamiento ponía por encima a los hombres que sufren denuncias falsas, que son muchos menos que las mujeres que sufren agresiones, a lo que él respondió que en cualquier caso debe prevalecer el principio de inocencia.
Además, consideró que las instituciones, con las medidas actuales, deja «abandonadas» a las mujeres desde un punto de vista económico.
En el tema de inmigración, respecto a cómo se plantea ejecutar la devolución de los inmigrantes ilegales a su país de origen, indicó que el planteamiento era el mismo que el actual, «averiguando de dónde es». «Pero lo que creo que sería mucho más fácil y más práctico sería devolverlo al sitio de donde viene», señaló.
Así mismo, indicó que la inmigración debería estar regulada «respecto a los intereses de España, no respecto a los intereses de los inmigrantes». Y defendió el establecimiento de cupos de acceso.
La formación plantea entre sus propuestas a nivel nacional la supresión de las autonomías, dado que se consideran como un elemento de «despilfarro». En esa misma dirección se plantea la fusión de ayuntamientos para reducir el número de representantes. Díaz considera que «no tiene ningún sentido que existan los ayuntamiento en Ibiza» y considera que bastaría con el Consell Insular.