El injerto es la única forma de conservar las variedades tradicionales de almendra de Ibiza, como la pau, la mollars o la espineta, exclusiva del Pla de Corona, en Santa Agnès. Sin embargo, «ya no existen ‘empeltadors'. La técnica está desapareciendo», comentaba Bernat Cañellas, capataz agrícola del Institut de Recerca i Formació Agrària i Pesquera (Irfap) del Govern Balear.
Ayer, una treintena de personas se interesaban por aprender a cómo injertar almendros. Lo hacían en un taller organizado por el Consell de Ibiza e impartido por Cañellas.
«Hoy día la gente de campo sabe usar un motocultor, una podadora... pero ahí se quedan. Antes, como todo el mundo se dedicaba a esto podías copiar a tu vecino. Ahora lo que pasa es que vienen a clase para aprender un poco», señalaba el técnico de Irpaf. «El curso está pensado para profesionales».
Pero entre los asistentes había de todo. Mayores y más jóvenes, payeses y personas que para nada tenían que ver con el sector de la agricultura.
«Me lo comentó mi padre y me dio curiosidad», decía Margarita. «Yo me dedico a la hostelería pero mi abuelo era muy de campo». Lo mismo comentaba Miguel Ángel. «Nunca he hecho nada de esto pero aquí y rodeado de gente tan mayor se aprende el doble».
Injertos
Según explicó Cañellas a sus alumnos lo que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un injerto es la temperatura. «No se puede hacer cuando hace mucho frío o mucho calor, menos de 0 y más de 40 grados». Además, hay fijarse en la humedad y saber proteger la herida con plástico o una masa adecuada».
Ahora mismo el almendro es uno de los cultivos tradicionales de Ibiza pero las plantaciones están envejecidas, «dan poca producción y muchas están afectadas por enfermedades». Por este motivo se están evaluando nuevos injertos.
Fiesta de la Almedra
Durante el fin de semana se celebrará en Corona la segunda Feria de la Almendra. Un evento donde habrá numerosos expositores vinculados a la almendra y su gastronomía.
El sábado 27 de enero habrá también una caminata a las nuevas plantaciones realizadas en la zona.
Todo con el objetivo de promover la conservación del cultivo de almendro en un paisaje tan emblemático como es el Pla de Corona.