Una quincena de buzos voluntarios, entre ellos varios llegados especialmente desde Mallorca e integrantes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, participaron ayer en una nueva edición de la campaña Sant Antoni net a fons que organiza el Ayuntamiento junto a varias empresas del pueblo.
Desde las 11.00 horas se fueron lanzando al agua en parejas para rastrear el fondo marino en busca de basura. Desafiaron al frío y al mal tiempo y tras bucear por la zona de los pantalanes del puerto de Sant Antoni consiguieron sacar a la superficie cerca de 200 kilos de residuos. A su llegada al punto de partida, una pequeña escalinata junto al faro del muelle, traían con ellos bolsas repletas de botellas de vidrio, envases plásticos, neumáticos, latas, dos baterías y hasta un motor de una embarcación. Y como recompensa al esfuerzo otro grupo de voluntarios les sirvieron un chocolate caliente con churros que recuperaba el espíritu.
Según explicó el técnico municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Diego Ponce, y también uno de los buzos voluntarios, este año el temporal complicó mucho las cosas ya que el agua estaba muy turbia y se tuvo que reducir considerablemente el área de búsqueda. Aun así Sant Antoni net a fons volvió a ser un éxito. «Sigue faltando concienciación entre todos, residentes y turistas, y que de una vez por todas nos demos cuenta todos que el mar no es un basurero que se traga todo lo que le tiramos y que si seguimos así acabaremos por destrozar esto tan bonito que tenemos».
Limpieza en la playa
Al mismo tiempo que los buzos, ayer también se repartieron bolsas de basuras a jóvenes que querían aportar su granito de arena. En este caso su labor estuvo centrada en la playa de s'Arenal y en los alrededores del puerto y allí también se encontró una gran cantidad de basura.