La Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha), organismo dependiente del Consell d'Eivissa, dio ayer el visto bueno, de forma unánime, al proyecto ejecutivo del Parador de Turismo, que se ubicará en el casco histórico de Vila. El informe favorable da vía libre a la entidad pública Turespaña (organismo autónomo de la Administración General del Estado) para ejecutar el proyecto y ya puede contratar las obras para finalizar la construcción, según explicaron ayer Vicent Torres, presidente del Consell d'Eivissa y Rafa Ruiz, alcalde de Vila.
El informe establece una serie de prescripciones técnicas, que deberán cumplirse durante las obras de construcción, referidas a los restos fenicios del patio de armas y sobre el plan de actuación arqueológica del aparcamiento. En cuanto al esquema constructivo del aparcamiento, la Ciotupha concluye que éste se adapta a las prescripciones previamente dadas. Vicent Torres, presidente del Consell d'Eivissa y de la Ciotupha, espera que el proyecto concluya en 2021, por lo que las obras durarán dos años como mínimo. «Es un paso definitivo que permitirá retomar unas obras que han estado demasiados años paradas», aseguró Torres, quien recordó que la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, se comprometió a que el Parador de Turismo de Ibiza fuera «una prioridad para el Gobierno de España».
Asimismo, Torres señaló que desde la institución que preside se han agilizado al máximo los trámites por el «interés que tenemos de que el Parador sea un establecimiento hotelero emblemático y de referencia, tanto por su situación en el entorno de Dalt Vila, patrimonio mundial, como por la recuperación y protección de sus valores patrimoniales y restos arqueológicos que han aparecido en el castillo».
Restos arqueológicos
Por otra parte, la Ciotupha ha aprobado también el informe de arqueología sobre la intervención en los yacimientos de Can Jaume de Dalt norte y sur de las obras de construcción del desdoblamiento de Ca na Negreta y la nueva variante de Jesús, según informó Pepa Marí, consellera de Mobilitat i Territori.
Los restos excavados se han visto atravesados por un colector de fecales procedente de Santa Gertrudis, que afectaría elementos claves como un horno y una escala, encontrados durante la excavación. Por ello, se ha propuesto el cambio de la trayectoria del tubo de fecales, para no tocar el horno. Con el fin de no afectar a los muros de la estructura, se propone la excavación en mina de las zonas que afectarán a los muros, desmontando tramos de pavimento afectado. Con este acuerdo, la UTE constructora de las obras de la carretera de Santa Eulària podrá avanzar con los trabajos, una vez resuelta la solución para la construcción del nuevo colector.