La Comisión de Medi Ambient del Parlament rechazó ayer instar a la empresa pública Abaqua a desmantelar la depuradora de Santa Gertrudis en un plazo de dos meses. Durante la Comisión se aprobó por unanimidad instar a la empresa pública a «de manera inmediata» a proceder al precinto de la depuradora para evitar accidentes. El Grupo Parlamentario Popular planteó en la comisión la proposición no de ley para desmantelar esta depuradora en desuso desde hace años. Así, el diputado del PP, Miguel Jerez, recordó que la infraestructura está «inoperativa» y puede ser susceptible de provocar daños debido a su estado de abandono. Jerez explicó, además, que la depuradora dejó de funcionar en 2013 tras las quejas vecinales por los fuertes olores que provocaba. Hasta ahora, según recordó, «no se ha hecho nada», creando un «impacto importante y no sólo de tipo visual». «Crea un impacto muy desagradable ya que allí se han provocado numerosos actos de vandalismo, dejando la instalación en un estado ruinoso», destacó Jerez, quien ha pedido que en la infraestructura se garantice la seguridad y no pueda entrar nadie. También recordó que el solar público donde se construyó la depuradora debería ser devuelto al Ayuntamiento de Santa Eulària «libre» de cualquier instalación.
MÉS per Mallorca y el PSIB presentaron enmiendas a la propuesta para determinar sobre quién recae la responsabilidad de desmantelar la planta, una acción no contemplada en el acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento y Abaqua. Asimismo, afirmaron que el pasado viernes comenzaron las labores para impedir el paso de personas a la instalación abandonada. «Santa Eulària nunca ha reclamado formalmente a Abaqua ni el retorno de los terrenos ni del solar una vez se haya desmantelado la infraestructura. Abaqua ha iniciado el expediente para devolver el solar con la instalación, tal y como se desprende del convenio».