El Consell no quiere que una decisión judicial tumbe el Plan General de Ordenación Urbana de Vila (PGOU) como ya sucedió en 2015 y por ello se cumplirá con todos los requisitos necesarios para que el texto salga «lo más reforzado posible».
La consellera insular de Territori, Pepa Marí, explicó ayer respecto a los trámites a seguir para la aprobación definitiva del plan urbanístico, que «los técnicos del Consell tienen que evaluar qué implicaciones tiene la evaluación ambiental en el texto del PGOU y conforme a ello harán un informe con los pasos a seguir».
Marí no supo asegurar si estos trámites se podrán realizar antes de finales de abril, cuando expira el plazo de suspensión del PGOU de 1987. «Lo que queremos intentar es que salga el texto lo más reforzado posible porque ya tenemos experiencias de otro PGOU que por desgracia después de hacer todo el trabajo fue impugnado y se anuló».
Reforma de 2009
En el año 2009 se aprobó el PGOU de Vila, que posteriormente fue anulado por el Tribunal Supremo por un defecto de forma, no se había hecho la Evaluación Ambiental Estratégica que debía haber emitido el Ministerio de Medio Ambiente.
El Alto Tribunal admitió en aquel momento el recurso de casación presentado por Promociones Es Mirador de Sant Jordi SL, propietaria de terrenos en ses Feixes des Prat de Vila, que denunció en noviembre de 2012 ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que el PGOU de Vila había sido aprobado sin contar con ese informe imprescindible para que saliera adelante.
Para evitar que suceda algo similar, desde el Consell se hará «a nivel técnico el trabajo que se pueda, apresurándose lo que se pueda, para que esto no vuelva a pasar», aseguró Marí. Explicó que esos trabajos dependerán de lo grandes que sean los cambios que se tienen que hacer al texto.
Trámites
La declaración que aprobó el pasado jueves la Comisión de Medi Ambient de las Illes Balears (CMAIB) plantea una serie de condiciones y modificaciones al texto. Si se considera por parte de los técnicos del Consell que esas modificaciones no son relevantes, el trámite será más ágil. Pero si por el contrario, las modificaciones se consideran «sustanciales», la Ley de Urbanismo establece que se debería someter el texto a un nuevo trámite de información pública que podría prolongar su aprobación definitiva más allá de finales de abril.
En la reunión del subcomité de evaluaciones ambientales, previo a la aprobación de la declaración ambiental, la concejala de Urbanisme de Vila, Elena López, solicitó que «la documentación de enmienda que indica el informe técnico se pueda presentar con posterioridad a la aprobación definitiva del plan».
A pesar de ello según el nivel de estas correcciones o de los comentarios, el informe técnico del Consell será el que determine cómo se incorporan estas reformas y qué pasos se tienen que seguir a partir de ahora.