El Ayuntamiento de Sant Josep ha decretado la paralización inmediata de las obras de ampliación de la depuradora privada de Cala Vedella al no adecuarse al proyecto que presentó la empresa responsable de la urbanización de la zona, Urbanizadora Mediterránea SA (UMSA). «La empresa constructora ha presentado un proyecto de ampliación de la depuradora mediante una comunicación responsable para que funcione mejor. Y parece ser que, según los informes técnicos y las fotos, se han hecho obras de más calado que las que corresponderían a esta comunicación responsable», explica Ángel Luis Guerrero, primer teniente de alcalde de Sant Josep y responsable del área de Urbanisme.
Guerrero explicó que para llevar a cabo los trabajos que UMSA está realizando en la depuradora «se tendrían que obtener permisos de Recursos Hídricos, Medi Ambiente y una licencia de obra mayor, que es lo que ampararían las obras, o legalizarlas».
Contratiempo
La paralización de estas obras supone un buen quebradero de cabeza para los vecinos y comerciantes de esta playa del litoral josepí ya que la depuradora se había quedado obsoleta y eran numerosos los vertidos de aguas fecales en la arena y en el mar durante la temporada alta. De hecho, la Fiscalía de Ibiza denunció a principios de este año por un presunto delito contra el medioambiente a UMSA por estos vertidos.
«Es una mala noticia, estamos estudiando qué medidas tomar de cara al verano, que será muy complicado, pero a corto plazo no tenemos una solución», admitió Guerrero, que el pasado martes se reunió con la Asociación de Vecinos de Cala Vedella para explicarles la situación.
Si UMSA presenta un proyecto de legalización de las obras, el siguiente paso será obtener los permisos necesarios de Recursos Hídrics y Medi Ambient. «Nosotros llamaremos cada día para ver si nos lo puede informar favorablemente, tenemos que estar encima porque esta obra es necesaria para Cala Vedella», apunta el primer teniente de alcalde de Sant Josep, quien añade que «lo tramitaremos lo más rápidamente posible».
Guerreo explica que la obra «estaba en un estado muy avanzado. Se tenía que aplanar el terreno donde iba la planta prefabricada, que viene de Barcelona, pero se ha hecho una excavación que excede de lo que presentaron».
Salta la alarma
El concejal del PP Javier Marí puso en aviso al equipo de gobierno en el último pleno, cuando preguntó por si las obras que se llevaban a cabo en el torrente de Cala Vedella tenían la pertinente licencia del departamento de Recursos Hídrics del Govern balear. Marí avisó que si las obras que se estaban llevando a cabo no tenían todos los permisos en regla el Ayuntamiento no podría recepcionar la depuradora.