«Reflexionen sobre el valor de la vida como el bien más preciado y pónganse en la piel de los familiares». Es una de las peticiones lanzadas por el representante del Ministerio Fiscal durante su alegato final ante el tribunal del jurado.
La Fiscalía mantuvo su petición de 18 años de prisión para Steven G.Z., alias ‘El Nea', el principal acusado por el crimen del joven ibicenco de 23 años Santi Garrido el día de Navidad de 2017.
El representante del Ministerio Público subrayó que los acusados han «mentido» en el juicio y que sus novias, testigos presenciales, han «mezclado medias verdades», por lo que ha pedido al jurado examinar sus testimonios «con cautela». El fiscal relató que el principal acusado propinó a la víctima «un golpe brutal con toda la rabia que pudo imprimir», y que lo hizo «a conciencia, a sabiendas del daño que estaba provocando» porque dirigió el ataque «a la cabeza, una zona muy delicada». Después, se apoderó del móvil «aprovechándose de la violencia» ejercida. El Ministerio Fiscal no acusa de homicidio al otro implicado, sino de maltrato de obra (agresión sin lesiones), argumentando que el acompañante del presunto homicida no podía prever que su amigo fuera a propinarle el ‘botellazo'. Además, considera que «la decisión de sustraer el móvil fue única y exclusivamente» del otro.
El fiscal cerró su alegato remarcando que la víctima era «un referente para su hermano» y «un chico pacífico». «Un testimonio que no hemos escuchado porque, sencillamente, no está aquí», enfatizó.
Asesinato
La acusación particular mantuvo su petición de 24 años de cárcel para cada uno de los acusados por un delito de asesinato. Cuando la letrada estaba interviniendo, el juez ordenó a los agentes de Policía que se llevasen al presunto homicida, porque no guardaba silencio. Mientras salía de la sala, el acusado espetó a los presentes que «no saben una mierda».
La abogada de la familia resaltó que los únicos testimonios con los que cuentan son de los propios acusados y de su entorno, y denunció que son «versiones que se han inventado para intentar excusarse». Además, la letrada recalcó que «no hubo ninguna pelea» sino «una agresión pura y dura» con «alevosía» por el carácter «sorpresivo» del ataque. La acusación particular sostiene que la víctima no pudo defenderse.
La letrada insistió en la contudencia de las pruebas, especialmente los datos obtenidos del móvil, «un testigo de cargo» para la acusación. Asimismo, remarcó que los hechos dejan «una familia rota para siempre» y que «un chico de 23 años ha visto truncada su vida», «probablemente una vida bonita que le hubiera esperado». Por ello, «en nombre de la familia» pidió al jurado «que hagan justicia».
Por su parte, las defensas piden la absolución. La del principal acusado cuestionó la instrucción de la causa diciendo que le parece «una novela policiaca redactada por un autor ‘amateur'».
Los acusados rechazaron el turno de última palabra y ya esperan el veredicto del jurado.
EL APUNTE
Los malos modos del principal acusado al final del juicio
Steven G.Z. alias ‘El Nea', ha protagonizado varias salidas de tono durante las tres jornadas del juicio. La última ayer, al acabar la sesión. Eran las 15.20 horas y el joven realizó un comentario en voz alta sobre lo tarde que terminó la sesión y advirtió que ya era «hora de comer». Hoy se entregará el objeto del veredicto y el jurado se reunirá hasta llegar a un acuerdo que hará público en la sala.