«Ha empezado a salir una columna de humo de la otra parte de la pinada y en cuestión de minutos las llamas ya estaban en la otra parte de la finca, en un punto donde habían palés acumulados. Luego las lenguas de fuego se han cogido a los pinos y ya lleva más de una hora activo». Eran palabras de Pedro Carabias, vecino de una de las casas de Santa Gertrudis más próximas al incendio declarado en torno a las 16.00 horas de ayer. «Los bomberos y el helicóptero han llegado muy rápido, pero ha sido un sobresalto importante porque aquí estamos rodeados de masa forestal y el viento soplaba muy fuerte», añadió Sara Nahuel, otra vecina de una de las casas enclavadas en la zona próxima a Can Caus. Pasadas las 18.00 horas, el escenario del incendio, que se extendía en un terreno frente al Sluiz y la gasolinera BP, continuaba siendo un hervidero de medios de extinción, terrestres y aéreos.
El incendio se había declarado en una finca privada de Santa Gertrudis alimentado por un binomio fatal: una quema descontrolada en un día de viento.
Eran las 16.10 horas cuando el l Ibanat confirmaba el incendio forestal y decretaba el nivel de alerta 1 por la proximidad de varias casas al punto del incendio.
Gran despliegue de medios
Hasta el escenario del fuego se desplazaban una dotación de nueve bomberos con cuatro vehículos, así como una decena de brigadistas del Ibanat con dos autobombas, un agente medioambiental (AMA), un técnico y dos helicópteros.
El tramo de la carretera comprendido entre el acceso al restaurante Can Caus y la gasolinera BP era un constante ir y venir de medios, con patrullas de Guardia Civil, Policía Local de Santa Eulària y Protección Civil controlando la zona y facilitando el trabajo de los equipos de extinción.
Los bomberos tuvieron que desplegar centenares de metros de manguera para atacar el fuego que afectaba una de las zonas forestales.
Mientras tanto, los trabajos se coordinaban con las pasadas y descargas que realizaban los helicópteros movilizados por el Ibanat, que iban recargando sus bolsas de agua en los safareig próximos a la zona.
En torno a las 18.10 horas, el Ibanat rebajó la alerta a nivel 0.
Las ráfagas de viento continuaban dificultando la labor de los equipos de extinción. Los vecinos que seguían desde la carretera la evolución de los trabajos hacían hincapié en llamar a la «precaución. El fuego es una cosa muy seria y en esta isla ya hemos sufrido muchos sobresaltos. En un día como el de hoy no se pueden hacer quemas», subrayaban.
A las 19.45 horas se daba por controlado el fuego. El balance provisional cifraba en 1,07 hectáreas de pinar la superficie quemada, convirtiéndose ya en el primer incendio de envergadura de la temporada.
Al cierre de esta edición permanecía en la zona un retén para evitar cualquier rebrote del fuego.