La escritora de cuentos infantiles y juveniles colombiana Gloria Cecilia Díaz está pasando unos días en Ibiza. Invitada por la periodista francesa Pauline Cazaubon está aprovechando su estancia para dar talleres a los alumnos del Colegio Francés de Ibiza en el que esta reconocida escritora, residente en París y galardonada con el Premio Barco de Vapor o el Premio Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, está transmitiendo su pasión por todo su trabajo.
—¿Cómo transmite su pasión por los libros, la lectura y la escritura a niños de 7, 8 o 9 años?
—(Risas) Explicándoles que son mundos preciosos que no pueden desaparecer.
—Pero hoy en día la mayoría de ellos viven en la era de la tecnología...
—Es cierto. Pero no hay que dejar que invada completamente sus vidas. No tengo nada contra las tablets o los teléfonos móviles, ni por supuesto contra el progreso, pero el libro en papel es algo tan especial que tiene que formar parte de nuestras vidas. Y se lo digo yo que vengo de un país como Colombia donde son adictos a la novedad y a las nuevas tecnologías.
—¿Qué pueden encontrar de diferente estos jóvenes en los libros en papel?
—Sin duda la magia y el encanto de poder recrear una historia. El poder de la imaginación, que es infinito. Además, es importante que sepan que detrás de cada libro infantil y juvenil hay seres humanos.
—Tanto acceso a nuevas tecnologías, ¿cambia la forma de escribir un libro infantil?
—No. En los textos para niños y jóvenes tiene que haber también cierta poesía y profundidad. No tenemos que caer en el error de intentar suavizar o simplificar las historias. Nuestros niños y jóvenes son más listos de lo que nos pensamos y no tenemos que bajar el nivel. Es bueno que la literatura para ellos esté bien escrita porque así aprenderán mucho más.
—¿Qué es lo que más le están preguntando los alumnos?
—Muchas cosas. Pero sobre todo tienen mucho interés en saber de donde saco las ideas para mis cuentos juveniles e infantiles. De donde me viene la inspiración.
—¿Y nuestra isla le está inspirando? ¿Escribirá algo sobre Ibiza?
—Aún no lo se, pero no lo descartes. Yo soy de un pueblo pegado a los Andes, en plena cordillera, y aún así a lo largo de mi vida me he dado cuenta que prefiero el mar. Y si a eso le unes que Ibiza es maravillosa...
—Como escritora de reconocido prestigio, ¿cómo ve la situación actual de la literatura infantil y juvenil?
—Realmente de su situación en España no puedo hablar porque hace muchos años que resido en París. Si te puedo de cómo está en Francia y allí, desde hace décadas funciona genial con magníficos escritores e ilustradores que están haciendo un gran trabajo. Afortunadamente es una literatura que siempre tendrá un público fiel porque los niños y los jóvenes siempre estarán ahí.
—¿Cuál es el secreto para que los niños se conecten a una historia?
—No creo que haya secretos. Sólo escribir desde lo más profundo del corazón, escuchando a tu interior. Nunca tenemos que dejar escapar a ese niño que llevamos dentro. Si lo hacemos estaremos perdidos.
—Pero a veces muchos padres se olvidan de eso.
—Pues no puede ser. Padres y madres tienen que hacer una gran labor de enseñanza con los hijos. No vale darles un libro y ya está. Tenemos que estar pendientes de ellos y recordar que también fuimos niños. Hay que sentarse con ellos a leer libros, llevarles a bibliotecas y sobre todo dedicarles tiempo. Los niños a cierta edad son como esponjas y todo lo asimilan, y si lo que le transmitimos es bueno, será mucho mejor para su futuro.