Las previsiones meteorológicas pintan el cielo de gris para estos días de Semana Santa, sin embargo los hoteles de la playa de Talamanca marcan una media de ocupación en torno al 80% y alguno de los establecimientos de la zona rozando el lleno. Los hoteleros prefieren no comparar las cifras de Semana Santa de un año para otro debido al cambio de fechas (el año pasado se celebró en marzo y hubo menor ocupación). Sin embargo sí indican que el mes de abril está siendo mejor que en 2018.
En el hotel Simbad explican la «buena» ocupación de abril por la llegada de comerciales y personas que vienen a trabajar a la isla para preparar el inicio de la temporada. Un responsable del hotel indica que la Semana Santa irá bien, ya tienen reservado en torno al 80%, pero cuando pasen las vacaciones esperan mantener o mejorar estos números. Lo que no prevén son reservas de última hora, dadas las previsiones meteorológicas.
Justo al lado, en el hotel Ses Figueres, dan unos números similares. En torno al 85% de ocupación en Semana Santa y una media del 80% en el mes de abril. Abrieron sus puertas el 29 de marzo para ver qué tal funcionaba el mes siguiente y la prueba ha dado buen resultado. En sus habitaciones no hay una nacionalidad que predomine, pero sí indican que en general es clientela que busca planes más tranquilos que en verano. «Es una buena época para venir a la isla y alquilar un coche para recorrerla. Los precios de alquiler de vehículo por día son más bajos que en verano y las carreteras están mucho más tranquilas», explicaba su directora Natalia Marí.
En el Hotel Argos había ayer mucho movimiento en la recepción. Desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección la ocupación es casi completa. «Nos quedan 3 o 4 habitaciones cada día», apuntaba la encargada de recepción. Más de la mitad de su clientela es española y el resto se reparten entre holandeses, belgas, italianos...
El encargado del restaurante del Hostal Talamanca, Joan Marí, destacaba lo bien que se estaba trabajando este mes. «Son clientes con más poder adquisitivo y si hace sol tenemos la terraza llena como en verano».
Aguas limpias tras el vertido
Marí indicó que el vertido de aguas de la depuradora a través del antiguo emisario que se produjo entre el miércoles y el viernes de la semana pasada no había afectado a la cantidad de clientes, más allá del mal olor que se podía notar alguno de los días. «Casi nadie preguntó por el tema y además el agua junto a la orilla estaba limpia, como lo está ahora», señaló.
En el resto de establecimientos no se quiso valorar el suceso abiertamente, aunque había un malestar generalizado por la decisión de usar un emisario que ya había provocado muchos problemas.
El presidente del Consell Insular, Vicent Torres, lo valoró ayer como un hecho «lamentable». «Pensábamos que este emisario ya estaba cerrado, tenemos otro emisario y era lo último que pensaba que pasaría» indicó.
Respecto a la actuación del Ayuntamiento de Eivissa, valoró que se había hecho «bien en cerrar la playa» y esperó «que los efectos pasen lo más rápido posible».
El Ayuntamiento reabrió la playa al baño el pasado domingo tras comprobar los parámetros normales de la calidad del agua.
Benelux
Los Johnson, que explicaron que van en pack y no quisieron dar su nombre de pila, seguramente alquilen un coche para estos días. Llegaron ayer por la mañana desde Holanda y pasarán una semana en Ibiza. Esperan que la previsión meteorológica no se cumpla, pero indican que están acostumbrados a la lluvia y que no dejarán de salir porque llueva.
En todos los establecimientos coincidían en mencionar holandeses y belgas al preguntar por la nacionalidad de sus huéspedes. Los datos de flujo de turistas (Frontur) del mes de febrero reflejaban que el mayor mercado turístico extranjero para Ibiza fue precisamente el de Bélgica, Holanda y Luxemburgo (Benelux), en total 1.751 personas volaron desde estos países a la isla. Frente al descenso generalizado de los turistas de Alemania, Francia o Reino Unido, aumentó un 6,38% el número de visitantes del Benelux.