Sant Antoni será el primer municipio de Ibiza en contar con una mesa sectorial para la atención a prostitutas y la lucha contra la trata de blancas. El Ayuntamiento aprobó ayer por unanimidad, en el que fue el último pleno antes de las elecciones del 26 de mayo, el reglamento bajo el que se regirá esta mesa de trabajo.
«Ha estado expuesto públicamente los 30 días que marca la normativa y las únicas alegaciones recibidas han sido con respecto a la forma y no al contenido, que las ha hecho el Instituto de la Dona», explicaba la concejala de Gobernación del Ayuntamiento de Sant Antoni.
La medida, pionera en las Pitiusas, contempla la creación de una mesa de análisis en la que habrá personal de la Emume de la Guardia Civil, Policía Local, IB Dona y una técnico de igualdad del Consistorio. Así mismo, según explicó Alcaraz, «habrá una segunda mesa más general que se reunirá con menos periodicidad y en la que también participaremos los políticos».
El objetivo es «identificar las posibles situaciones de trata de blanca o mujeres víctimas de este problema en Sant Antoni, estableciendo un procedimiento para financiar a las dos ONGs que tratan este tema en nuestro municipio como son Médicos del Mundo y Cruz Roja para que hagan un estudio de la situación actual», detalló la concejala. “A partir de ahí se irán enfocando dinámicas de trabajo desde el Consistorio para paliar esta situación, denunciar aquellas situaciones de las que seamos conocedores y dar un marco de apoyo a las mujeres que puedan ser víctimas de la trata de blancas”, concluyó.
El Ayuntamiento de Sant Antoni ha tomado como ejemplo para poner en marcha esta iniciativa la mesa de trabajo ya creada en el municipio de Calvià, en Mallorca. “Allí está dando muy buenos resultados. Han creado dinámicas de trabajo tanto de sensibilización como de actuación muy buenas y en ello nos hemos fijado”, aseguró Alcaraz.
Ocupación de la vía pública
La puesta a punto del municipio de cara al inicio inminente de la temporada estival, también estuvo presente en el turno de preguntas del pleno celebrado ayer en Sant Antoni. En este sentido, Joan Torres, candidato a la alcaldía por Proposta per Eivissa (PxE), se interesó por el tema de las licencias de ocupación de la vía pública.
Según explicó Torres «el verano pasado ya hubo un poco de caos con la nueva normativa». «Este año parece que aún faltan bastantes licencias por dar cuando ya empieza la temporada. Eso va en detrimento de los comerciantes», aseguró.
«Nos consta que hay licencias que se pidieron en enero y que aún no se han dado por lo que está claro que hay que mejorar la agilidad en este tema», insistió.
Desde el Ayuntamiento, la concejala Cristina Ribas, aseguró que los trámites están en curso. «Tenemos 90 licencias pedidas de las que 52 ya se han resuelto de forma favorable. Hay doce denegadas porque no cumplen la normativa de ocupación y otras doce en revisión para que subsanen deficiencias», detalló. Además, comentó que hay catorce licencias más que se han de informar ya que «han llegado a última hora».
Ribas señaló que las principales deficiencias que se están detectando son «que ocupan una puerta o no se deja suficiente espacio de separación con un banco o una papelera, o que no dejan el espacio obligatorio por normativa de 1'80 metros para los viandantes», comentó.
Licencias de taxi
PxE también criticó la concesión de cuatro licencias anuales de taxis que «está atascada desde julio de 2018 y que reportarían al Ayuntamiento 600.000 euros de ingresos que se están perdiendo», señaló Joan Torres.
Desde el Ayuntamiento, José Antonio Ferragut, explicó que «necesitan una serie de bases y que se están licitando para que puedan salir lo antes posible». Ahora mismo el municipio cuenta con 86 licencias anuales a y 94 estacionales.