Las prescripciones de la Comisión Balear de Medi Ambient al PGOU de la ciudad de Eivissa que obligan al Consistorio a volver a exponer públicamente su plan urbanístico no solo se limitan a la falta de agua para el techo poblacional previsto por el Ayuntamiento, sino que también le obligan a ampliar el área de protección de ses Feixes des Prat de Vila.
El Ayuntamiento de Eivissa deberá ampliar el ámbito de actuación del Plan Especial del Prat de Vila «a la totalidad de la zona húmeda y zona de rellenos posteriores al año 1985 cartografiados en el Plan Hidrólogico de las Illes Balears (PHIB)» aprobado en 2015. Esto supondría proteger unas zonas no previstas en el PGOU alrededor de ses Feixes de Vila y que ahora están marcadas como zonas urbanizables. Concretamente, la Comisión Balear de Medi Ambient se refiere a la Unidad de Actuación (UA) Es Pratet, donde en la actualidad se encuentra el aparcamiento privadod con mayor número de plazas de la ciudad así como almacenes; la UA Jaume Serra, una zona sin urbanizar situada el gimnasio Bfit, la sede de Playasol Ibiza Hotels y el primer cinturón de ronda; y la UA Ca na Glaudis, un terreno también sin construir junto al aparcamiento de es Gorg.
Si el Ayuntamiento de Eivissa no aceptara ampliar el ámbito de protección de ses Feixes des Prat de Vila y, por lo tanto, dejara urbanizar estas tres áreas de actuación, el Consistorio tendrá que llevar a cabo un estudio específico de cada una de las UA afectadas de la incidencia ambiental que implica ese desarrollo urbanístico, además de compensar en otras zonas del municipio la superficie de humedal perdida por la urbanización de estas zonas «y crear un nuevo humedal que se conecte con el espacio principal. Mientras no se cumplan estos dos requisitos estas UA no se pueden materializar», avisa la Comisión Balear de Medi Ambient.
PGOU a la espera
Las restricciones impuestas por el Govern han impedido que el Ayuntamiento de Eivissa pueda aprobar definitivamente el PGOU esta legislatura y que, en la actualidad, el planeamiento que rija en la ciudad sea el de 1987. Vila deberá presentar un informe que explique de dónde piensa sacar el agua para el techo de 77.000 personas que prevé el nuevo plan, que tendrá que volverse a exponerse al público para, una vez resueltas todas las prescripciones de Medi Ambient, el Consell lo apruebe definitivamente.