Encarna Castro Rojas nació en Sevilla y su familia forma parte de aquella generación de andaluces que emigraron a Ibiza hace sesenta años. La candidata de la coalición Proposta per Eivissa al Consell lleva en política ininterrumpidamente desde 1995, siempre como concejala en el Ayuntamiento de Sant Josep. Ahora, da el salto a la política insular.
¿Por qué el Consell necesita a Proposta per Eivissa? ¿Qué aportaría su coalición?
—Somos uno de los únicos partidos insularistas. Nosotros vivimos y sentimos los problemas de la isla de más cerca sin tener que que pedir consejo ni opinión a nivel nacional.
¿Por qué ha decidido presentarse al Consell d'Eivissa?
—No me lo pensé mucho, la verdad. Vicent Torres Jordi me ofreció repetir en el número 2 de la lista al Ayuntamiento de Sant Josep, pero también me dio la opción de encabezar la lista al Consell y no me lo pensé dos veces. Lo hago con mucha ilusión y ganas y a ver si conseguimos uno o dos consellers.
¿Qué le ha parecido el equipo de gobierno del PSOE y de Podem-Guanyem esta legislatura?
—Han sido un poco desastre: estaban más pendientes de discutir entre ellos que en las medidas que pactaron para estos cuatro años. La prueba está en la inactividad y la dejadez de la institución, empezando por las subvenciones, que se han tramitado tarde y mal, tampoco han conseguido una aprobación inicial de la reforma del PTI sino una modificación puntual, la ITV tiene un retraso de entre seis y siete meses, y las normas que aprueban las hacen de espaldas a la gente y sin el consenso entre todos los partidos. En servicios sociales no han firmado los conciertos, las concesiones del servicio público de autobús las han tenido que prorrogar… un desastre.
Usted, que sabe lo que es gobernar, ¿quién tiene la culpa de que se tarde tanto en pagar las subvenciones deportivas o de las entidades sociales? Porque algunos políticos apuntan directamente a los funcionarios.
—Es una vergüenza. Si el político tiene voluntad se puede hacer cualquier cosa. El funcionario puede ir más o menos cargado de trabajo pero si tiene unas directrices claras, lo hará y sin problemas. Darle la culpa a los demás es otra de las argucias que está utilizando el actual equipo de gobierno y es totalmente injusto. Los funcionarios hacen lo que los políticos le mandan, siempre dentro de la ley.
¿Hacen falta contratar más funcionarios en el Consell d'Eivissa?
—A lo mejor sí que existe algún departamento que va más cojo que otro pero se puede hacer una redistribución bien hecha. Le dan la culpa a la Ley Montoro, que limitaba mucho la contratación de funcionarios, pero esta misma ley tiene un apartado que dice que se puede contratar si hay acumulación de trabajo o por necesidades del servicio. Si es verdad que tienen tanta falta de personal, que se acojan a este apartado y contraten a la gente que necesiten, porque presupuesto hay. Quedan más de 58 millones de euros en las arcas que no se han gastado ni están comprometidos.
¿Tiene la solución para arreglar el retraso de la ITV?
—Nuestra propuesta es hacer lo que ya se hace en la península: firmar convenios con talleres mecánicos homologados y que sean ellos los que pasen la ITV.
¿Le gusta la limitación para construir en suelo rústico que se ha aprobado esta legislatura?
—Hay tantas contradicciones entre las leyes que se han aprobado en el Parlament, la de urbanismo y la agraria, y el PTI, que nadie sabe qué puede hacer con sus terrenos. Existe una gran inseguridad jurídica por culpa de estas contradicciones, que hace que no se pueda construir prácticamente en ningún sitio.
Si tuviera que estar en la oposición, ¿apoyaría como presidente al candidato del PP, al del PSOE o se abstendría?
—A mí, personalmente, los extremos no me gustan. Tanto si son de izquierdas como si son de derechas. Si tengo que estar en la oposición yo apoyaría las propuestas que estuvieran relacionadas con nuestro programa electoral. Y si tuviera que gobernar con algún otro partido, no tendría ningún problema con hacerlo con el PSOE o el PP siempre que sus propuestas sean acordes con las que llevamos nosotros.