La formación Vox Ibiza y Formentera denunció ayer que los miembros del partido han sufrido «sistemáticas» campañas de difamación y ataques que se suman a un reciente «escrache» a militantes en el puerto de la Savina, en Formentera.
«Se demuestra así que en Baleares no se están respetando los derechos básicos, como el de opinión y de libre divulgación de las ideas políticas y, en definitiva, la libertad de expresión, algo gravísimo en una campaña electoral», apuntaron desde Vox.
También criticaron que concejales de Podemos convocaron y participaron en un escrache en el acto del secretario general, Javier Ortega Smith, celebrado hace varias semanas en Jesús.
Asimismo, el portal de la sede ha sido señalado con pegatinas «antifascistas» e incluso las ruedas del vehículo de su coordinador de campaña y candidato a la alcaldía de Santa Eulària, Rafael Ynzenga, fueron pinchadas el pasado 28 de abril, según aseguraron desde el partido.
Vox también criticó ser «objeto de campañas de difamación en medios de comunicación» porque «todavía hay prensa que insiste en denominarles ultraderechistas mientras blanquea la ultraizquierda vinculada a la tiranía islámica iraní o a la dictadura comunista venezolana».