El dispositivo de atención habilitado en el Centro de Educación de Adultos de las Pitiusas (CEPA) seguirá activo unos días más. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales que especificaron que «se va evaluando la situación cada día».
En este sentido, en la noche del sábado pernoctaron 27 personas, siendo dos menos las que lo hicieron en la noche del domingo. El Ayuntamiento de Vila celebra hoy una nueva reunión para evaluar la situación y ver cuánto tiempo se mantiene «en función de la necesidad».
Plan de emergencia
Por su parte, uno de los afectados (que prefiere mantenerse en el anonimato) por el incendio en el edificio de es Viver, criticó que el Ayuntamiento todavía no tenga un «plan» para todas las personas que se quedaron «sin nada» el pasado lunes día 13 de mayo. «¿Por qué no hay un plan de emergencia? Si esto pasara en una de las discotecas de la isla a la que acuden miles de personas cada día en verano, ¿qué harían?», preguntó.
Según explicó, quiso participar como portavoz de los afectados en la reunión mantenida ayer entre el Ayuntamiento y Cáritas, «pero no me dejaron». A su juicio, «no quieren el primer contacto con los afectados y todavía no ha venido ningún representante político a vernos».
En esta línea, lamentó que ningún psicólogo les haya atendido tras el «shock» que sufrieron hace unos días. Lo que sí que han podido hacer es reunirse con asistentes de Servicios Sociales de Vila para contarles su situación. «Tampoco me han dado ninguna solución. Me han dicho que tengo que ir a la policía judicial para volver a hacerme los documentos que he perdido», añadió este afectado.
Soluciones
Él lleva desde el pasado lunes pernoctando en el refugio instalado por el Ayuntamiento en colaboración con Cruz Roja, pero «no nos dicen nada de hasta cuándo podremos estar aquí». De hecho, lamentó el trato recibido ya que «nos meten allí como a hormigas».
«Hace unos días había tres marroquíes que querían entrar al refugio y un representante de los Servicios Sociales del Ayuntamiento no les quería dejar entrar porque no habían ido a la cita concertada esa mañana. Y es porque tenían que trabajar porque mandan dinero a sus familias».
Asimismo, dijo que se les llegó a decir que «por qué no podían dormir en la mezquita a la que van a rezar, pero no entienden que no es ni un hotel ni la solución, que es un sitio sagrado».
Por otra parte, criticó que no se haya tapiado «antes» la zona de acceso al edificio calcinado. «Había una cinta de seguridad y ha habido gente que ha entrado dentro en busca de recuerdos o yo que sé. El techo está a punto de caer en el bloque grande del edificio, pero han tardado días en darse cuenta», indicó.
Por ello, pidió que «ante situaciones extraordinarias y especiales, necesitamos soluciones extraordinarias y especiales, pero rápido».