La investigación policial que el martes dejó una sucesión de registros y detenciones relacionadas con los devastadores incendios de los Juzgados de Ibiza y el edificio ‘okupado' de es Viver aceleró ayer las actuaciones. Así, hasta el esqueleto del inmueble en el que falleció una mujer se trasladaron a media tarde cuatro efectivos de la unidad especializada de guías caninos de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana con base en Madrid.
Los agentes acompañaron a los dos perros durante la inspección de las tres plantas del inmueble devastado. El objetivo de esta nueva inspección del escenario es certificar o descartar la presencia de un acelerante del fuego. En la inspección también participaron agentes de la UDEV de la comisaría de Ibiza y miembros de Seguridad Ciudadana.
La Policía Nacional mantiene abierta la operación contra el crimen organizado que el martes se cobró en Ibiza la detención de tres personas por su presunta implicación en los dos grandes incendios que han golpeado la isla en los últimos cuatro meses, el fuego intencionado que arrasó los Juzgados de Ibiza, el pasado 21 de enero, y el devastador y mortal incendio registrado hace diez días en el edificio ‘okupado' de es Viver.
Los detenidos han pasado ya dos noches en los calabozos de las dependencias policiales de la Avinguda de la Pau y su puesta a disposición judicial se podría demorar hasta mañana.
Las actuaciones se encuentran bajo secreto de sumario para no entorpecer una investigación que sigue abierta.
No obstante, según las fuentes consultadas por este medio a los detenidos se les acusaría de los delitos de incendio, pertenencia a banda criminal y un homicidio imprudente, el de Rossana Venturini, la mujer de 40 años y nacionalidad italiana muerta entre las llamas que arrasaron el inmueble de es Viver, el pasado día 13. El aparatoso operativo policial desplegado el martes en puntos de Ibiza como es Soto fue el fruto de las investigaciones llevadas a cabo por la UDEV de la comisaría de Ibiza a raíz del incendio que la madrugada del lunes 21 de enero calcinó la segunda y tercera planta del edificio judicial localizado en el número 4 de la avenida Isidor Macabich.
Numerosos expedientes fueron destruidos por el fuego y dejó inoperativos los Juzgados de Ibiza. Apenas 12 horas después del incendio, las investigaciones ya se encaminaban a un incendio intencionado.
Las investigaciones y las detenciones se habrían precipitado tras el incendio de es Viver. Tal y como avanzó este medio, la «voracidad del fuego» hacía decantar la investigación hacia un incendio intencionado. Uno de los detenidos sería el nexo de unión entre ambos actos criminales. La Policía advirtió en su día que se trataba de una investigación muy compleja y todo apunta a que ahora han cerrado el círculo.