El Partido Popular ganó ayer las elecciones al Ayuntamiento de Sant Antoni. La lista liderada por Marcos Serra consiguió nueve concejales, uno más que en 2015, gracias a los 3.072 votos, un 36,46 % del total. El PP, sin embargo, no logró la mayoría absoluta, por lo que tendrá que pactar con otras formaciones si Serra quiere ser alcalde. Una posibilidad que se convertiría en realidad si tanto Ciudadanos como Proposta per Eivissa, con un concejal cada uno, apoyaran la investidura del cabeza de lista del PP.
La coalición entre PSOE y Reinicia acusó ayer el desgaste de la legislatura y quedó en segunda posición con el 33,86 de los votos y ocho concejales, dos menos de los que ambas formaciones sumaron en 2015 por separado.
Por detrás, Unidas Podemos logró dos concejales gracias al 10,33 % de los sufragios.
Las fuerzas de izquierdas suman diez concejales, a uno de la mayoría absoluta. Sin embargo, parece difícil que Ciudadanos o Proposta per Eivissa les apoyen, sobre todo después de que el cabeza de lista de PxE, Joan Torres, abandonara el equipo de gobierno tripartito tras la marcha de la tránsfuga Cristina Ribas, que figura en el número 2 en la lista socialista.
Por su parte, Serra se mostró cauto y recordó que «ahora hay que pactar», aunque no pudo ocultar su felicidad después de conocer los resultados. «Estoy muy contento. Los resultados han cambiado mucho respecto a las generales. La gente sabe que nos presentábamos para trabajar por Sant Antoni y se ha votado a las personas porque somos buena gente», reiteró.
Asimismo, alabó la «buena» campaña hecha por su partido en el municipio y reiteró las ganas de seguir trabajando en nuevos proyectos porque «Ibiza y Balears se lo merecen».
Por su parte, desde Podemos se mostraron contentos con los resultados en el municipio. «Es la primera vez que entramos en el Ayuntamiento de Sant Antoni», señaló Fernando Gómez, quien recordó que ahora deben hablar con el PI «porque es quien va a tener la llave de gobierno».
Gómez se mostró optimista en este sentido y recalcó que no cree que «el PI se vaya a ir con el PP porque apostará de nuevo por un gobierno progresista».
A pesar de que la coalición PSOE-Reinicia no reeditó los 10 concejales que obtuvieron en 2015 por separado, Simón Planells valoró que «ocho concejales no es un mal resultado, pero obviamente no nos da el gobierno porque el PP tiene nueve concejales». Planells no da la batalla por el gobierno por perdida e indicó que «ahora se trata de encontrar la fórmula para poder gobernar. Hablaremos y pactaremos pero siempre poniendo sobre la mesa lo que el gobierno ha hecho los últimos cuatro años: priorizar el descanso y el interés de las personas».