El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer con los votos a favor del PSOE y Guanyem el convenio con Abaqua «que garantiza el suministro de agua buena» al municipio y que tiene cuatro años de duración a razón de 4 millones de euros anuales. «Estamos muy orgullosos y contentos», destacó el alcalde en funciones, Josep Marí Ribas, quien añadió que este acuerdo «es mejor que el de 2008».
Para el Partido Popular, en cambio, este convenio «es una estafa a los ciudadanos». Según el concejal popular Javier Marí Álvarez, «el suministro se hará según las posibilidades de Abaqua y no según las necesidades del municipio». Marí Álvarez destacó que Abaqua tiene previsto suministrar al municipio de Sant Josep un máximo diario de 15.000 m3 de agua desalada, cuando en los picos del verano esta cantidad de supera. «Es un mal convenio, una estafa. Pagamos algo sin saber qué cuesta, nuestras necesidades no quedan cubiertas y si consumimos menos, pagamos más. Y si consumimos más, también pagamos más». Por estas razones, los concejales del PP votaron en contra.
Por su parte, el regidor de Guanyem Pere Ribas aseguró que «la estafa ha sido permitir los crecimientos urbanísticos y suministrar durante 25 años agua potable que no lo era». En cuanto a la posibilidad de que la demanda sea superior en verano al caudal suministrado por Abaqua, Ribas señaló que «si no nos llega tendremos que comprarla al señor Matutes».
Vicent Torres, de Alternativa Insular, aseguró que el nuevo acuerdo con Abaqua «es un robo con todas las garantías legales para quien tiene el monopolio del agua». No obstante, los dos concejales de esta formación se abstuvieron «porque somos conscientes de que todos queremos agua buena pero espero que las tarifas bajen porque si no será un engaño».
‘Agustinet' se defiende
El alcalde en funciones negó las acusaciones del Partido Popular. «No es verdad que el acuerdo sea malo ni una estafa. Si no se gasta más agua en verano, no será más cara. El convenio no es el mejor del mundo pero es mucho mejor que el de 2008 y no es mucho más malo que el que han aprobado en Santa Eulària y en Sant Joan, donde lo han hecho sin ningún informe técnicos porque allí lo aprueban con mayoría absoluta», apuntó Marí Ribas.