Sueldos que apenas superan los 900 euros, jornadas semanales de 38 horas de atención directa a niños y falta de tiempo y espacios para preparar material que les permita realizar las tareas necesarias para el desarrollo de los pequeños entre 0 y 3 años. Esta es la situación laboral de las casi 200 trabajadoras que desarrollan su labor en una veintena de escoletas infantiles de Ibiza.
Ayer se concentraron en la Plaza del Parque para dar visibilidad a la precariedad laboral y la brecha salarial que sufre el sector, donde el 95 % de los empleados son mujeres.
Ibiza cuenta con escuelas infantiles públicas gestionadas por el Consell, además de públicas concertadas por empresas, privadas y la que se va abrir en septiembre, Can Nebot, gestionada por el Govern. «Las diferencias de sueldo entre unas y otras pueden llegar al 30 %», señaló Rafa Sancho, de CCOO. También mencionó la brecha salarial que hay entre este sector y otros como el de mecánicos, donde predominan los hombres. «Con la misma titulación de grado superior su convenio recoge sueldos mínimos de entre los 1.300 y 1.400 euros, cuando es un sector que está evolucionando hacia las máquinas», dijo. «Hay que dar más valor al factor humano. El cuidado de un bebé no se puede robotizar», recalcó.
El portavoz de las educadoras explicó además que la ratio en las escuelas infantiles está en «ocho bebés en la etapa de 0 a 1 año, 13 entre 1 y 2 años y 18 niños por educadora entre los 2 y 3 años, lo que supone que solo puedan cubrir las necesidades más básicas».
Regularizar la etapa de 0 a 3 años
Durante la concentración, las educadoras pidieron también a las instituciones que se sensibilicen más y fomenten la universalización de la educación de 0 a 3 años pública y gratuita. «Las instituciones tienen un papel importante porque deben regular todo esto.
Hoy día tenemos constancia por estudios de neurociencia de la importancia del desarrollo emocional, cognitivo, socioafectivo e intelectual en esta edad temprana y si estos niños no tienen una buena educación esto puede repercutir de una forma clara en la sociedad en general», aseguró Sancho.
El convenio firmado en mayo por los sindicatos mayoritarios en la mesa de negociación - Fsie, USO y UGT- tiene una vigencia de 2 años. Un tiempo que desde CCOO señalaron que aprovecharán para intentar modificar la mesa de negociación y renegociar. «Es una lucha a largo plazo y queremos llegar con mayoría suficiente para poder revertir esto y dignificar lo que se está haciendo en este sector de cuidado de bebés», señalaron.
Mientras, la intención de las educadoras es seguir concentrándose una vez al mes.