La alarma volvió la noche del sábado a Portinatx. Horas después del incendio forestal que calcinó 0,67 hectáreas y obligó a desalojar a más de 400 vecinos, el fuego volvió a rebrotar en la zona quemada. Las llamas se dieron por extinguidas a las 20.00 horas. Sin embargo, durante la madrugada se volvieron a avivar. Los Bomberos recibieron el aviso y a las 05.00 horas ya estaban en la zona refrescándola, unas labores que se alargaron hasta las 09.00 horas de ayer. Hasta la zona del rebrote se desplazó también el Ibanat con un equipo de siete brigadistas, una autobomba y un agente de medio ambiente. A las 15.00 horas de ayer domingo dieron por finalizadas las tareas de actuación y control de los puntos calientes.
Pánico en medio de la noche
Los vecinos de las casas próximas al incendio revivieron los momentos de pánico de la tarde del sábado, con el aliciente ahora de la poca visibilidad de la noche.
Rápidamente, salieron de sus casas y con mangueras y cubos de agua comenzaron a intentar sofocar el fuego hasta que llegaran los bomberos, que tardaron alrededor de unos 40 minutos.
En esta ocasión no fue necesario desalojar a nadie, pero si hubo que atender a una persona por intoxicación leve de humo, que todavía ayer permanecía ingresada.
Algunos vecinos de la zona, con el susto en el cuerpo, estuvieron recogiendo restos de cristales durante la mañana del domingo para prevenir otro posible rebrote.
Un residente de la zona, Mariano Sánchez, explicó que «sobre las 4.30 horas de la madrugada un coche pitando en la carretera, gritaba ¡fuego, fuego!, nos levantamos, salimos y avisamos a las demás casas que estaban cerca».
Apuntó que los vecinos se preguntaban «por qué no se quedo nadie a vigilar viendo que hacía viento por la noche y el fuego se podía avivar».
Otro residente, José Pablo, resaltó la «velocidad con la que el primer incendio se extendió», señalando que el hotel Grupo Hotel Ibiza Beach se desalojó por completo hasta las 18.00 horas. Añadió que cuando rebrotó el fuego en la noche fue «un poco más peligroso por la poca visibilidad pero por suerte se propagó más lento».