No ha pasado ni una semana desde el primer desove de una tortuga boba (Caretta caretta) en una playa de Balears y ya se ha producido el segundo, también en la isla de Ibiza. Fue en la madrugada de ayer en la playa de es Cavallet, en el Parque Natural de Ses Salines y esta vez, a diferencia de la primera, parece que fue una puesta completa. En total se contabilizaron 102 huevos que personal del Consorcio de recuperación de fauna de las Illes Balears (Cofib), Palma Aquarium y del Centro de Recuperación de Especies Marinas (Crem) trasladaron al mismo punto en el que se custodian los 58 huevos de la primera puesta.
El nido de la tortuga fue hallado por un operario de limpieza de playas que hasta hace pocos días no tenía formación para reconocer estos anidamientos. La casualidad hizo que pasara por el lugar en el que se produjo la primera puesta y que el personal que se encargaba del transporte de los huevos le diera ahí mismo las nociones básicas para reconocer las huellas y las señales de un nido de tortuga boba.
La anécdota la explicaba Verónica Núñez, coordinadora del Crem, que dice que cuando le informaron de esta segunda puesta en Ibiza y el número de huevos se quedó impresionada, dado lo raro del evento.
La puesta se hizo en la playa, cerca del agua, en una zona ocupada habitualmente por bañistas, motivo por el que se trasladaron los huevos. «Donde estaba el nido era una zona de riesgo para los huevos, así que allí no se podían quedar», explicó Núñez.
El lugar en el que se encuentran los dos nidos fue elegido por el Crem en 2014 por sus condiciones de calor y humedad. Aquel año empezaron a producirse de un modo más habitual los desoves de tortugas en el Mediterráneo occidental.
Núñez explica que este cambio de hábitos de las tortugas, que habitualmente desovan en el Mediterraneo oriental, es debido a la subida de las temperaturas en su zona natural para poner los huevos.
En aproximadamente dos meses las pequeñas tortugas saldrán del huevo para ir al mar. Durante este tiempo un equipo de voluntarios se encargará de custodiar los nidos, en torno a los que se ha construido una estructura protectora.
Desde la conselleria de Medi Ambient del Govern balear solicitan colaboración ciudadana, dada la posibilidad de que este acontecimiento se repita. En caso de localizar un nido o ver una tortuga en la arena el ciudadano debe llamar al 112 y no tocar nada.
LA NOTA
La conselleria de Medi Ambient busca voluntarios de confianza para custodiar los nidos
Desde la conselleria de Medi Ambient informaron que buscan voluntarios «de confianza» entre los organismos ecologistas de Ibiza para facilitar las labores de custodia de los nidos durante las 24 horas los próximos dos meses. Unas labores que requerirán especial atención «en los 15 días en torno a los que está previsto que nazcan las tortugas».
En total ahora mismo la conselleria de Medi Ambient cuenta con 21 voluntarios coordinados por el personal del parque natural de ses Salines. Los voluntarios hacen turnos por parejas para mantener una vigilancia permanente. Además ejercen labores informativas entre los usuarios de la playa del modo de actuar en caso de avistar un nido o a una tortuga.