Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas en el aeropuerto de Ibiza, seis de ellas como presuntos autores de un delito de falsedad documental y una más como presunto autor de un delito de desobediencia.
Una vez que los detenidos iban a pasar el control de pasaporte, sus documentaciones suscitaron las sospechas de los agentes de fronteras, quienes realizaron el primer análisis de los documentos llegando a la conclusión de su falsedad, procediendo a la detención de los viajeros.
Para realizar dichos controles se ha contado con la ayuda de los auxiliares de AENA y los empleados de las distintas compañías que operan en el aeropuerto de Ibiza.
En esta ocasión, seis de los siete detenidos fueron interceptados cuando pretendían viajar a Reino Unido y a Irlanda, utilizando diferentes compañías, así como ciudades de destino, principalmente Dublín, Manchester y Londres.
Las nacionalidades de los detenidos por falsedad que pretendían utilizar estos vuelos también fueron variadas, ya que había súbditos iraquíes, iraníes, albaneses o georgianos.
También se procedió a la detención de un ciudadano británico, que en avanzado estado de ebriedad pretendió eludir el control documental policial que permite el poder acceder al espacio Schengen.
Este ciudadano en un primer momento no quiso mostrar a los agentes su pasaporte. Tras conminarle un agente a que volviera a la fila para que buscara el pasaporte y poder realizar el control, el mismo efectuó una maniobra disuasoria, tratando de acceder a la zona de recogida de maletas.
Los agentes ante este hecho lo interceptaron, redirigiéndolo nuevamente a la cola, momento en el cual que empujó a uno de los agentes e intentó agredir a otro, produciéndose un forcejeo entre los allí presentes, que finalizó con la detención del ciudadano británico por un delito de desobediencia grave.
La totalidad de las detenciones fueron realizadas por agentes destinados en el puesto fronterizo del aeropuerto de Ibiza.