Poco ha durado el nuevo punto de alquiler de bicicletas instalado junto al CETIS. La empresa Sagalés, encargada del servicio, deberá retirar los vehículos de la acera al no tener, de momento, la licencia de ocupación vial necesaria para este tipo de actividad.
Los técnicos de movilidad del Ayuntamiento de Eivissa y la Policía Local se reunieron ayer viernes con la empresa para cerrar los trámites administrativos que faltan para poner en marcha el servicio. Así, desde el Consistorio explicaron que la empresa quería probar el sistema de carga de energía solar de estas bicicletas eléctricas pero, «a pesar de tratarse de un trozo de acera privada es necesaria la licencia».
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El servicio de alquiler de bicicletas se instaló en la estación del CETIS, en Vila. Se trata de un alquiler privado de la empresa Sagalés.
Las tarifas que se podían ver en el puesto informativo son de dos euros por cada treinta minutos o 30 euros por 24 horas. También se daba la posibilidad de pagar un abono mensual por 15 euros.
Según informó la empresa Sagalés, la intención es instalar cinco paradas más hasta es Botafoc, pero aún no cuentan con las licencias del Ayuntamiento de Eivissa para desarrollar esta actividad.
Aún así, el Ayuntamiento no descarta desarrollar también un servicio de alquiler de bicicletas público.
El funcionamiento, como en otras ciudades de España, será sencillo. El usuario podrá coger una de las bicicletas disponibles en la estación más próxima y podrá estacionarla de vuelta en cualquiera de los otros puntos de alquiler instalados por la ciudad.
Vila señaló que valora de forma positiva esta iniciativa, igual que cualquier otra que promueva el uso de medios de transporte sostenibles y saludables.