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Sant Antoni ampliará el cementerio de Sant Rafel con 122 nichos y 60 columbarios

Zona de tumbas en tierra del cementerio de Sant Rafel, donde se pondrán los nuevos módulos. | MARCELO SASTRE

| Eivissa |

El Ayuntamiento de Sant Antoni remodelará la zona en la que actualmente se ubican las tumbas tradicionales del cementerio de Sant Rafel para instalar tres nuevos módulos con capacidad para 122 nichos y 60 columbarios. El Ayuntamiento ya amplió el cementerio en 2016 con 14 nichos y 3 columbarios ante las necesidades de la localidad por crecimiento de la población.ç

Las obras, que se publicaron para su licitación el pasado 21 de agosto, se realizan para cubrir las necesidades de ocupación del camposanto ante «la imposibilidad de hacer más ampliaciones sin ocupar la zona destinada a tumbas enterradas». Una situación que «hace necesaria la construcción de nuevos equipamientos, ya que a día de hoy, la reserva de espacio disponible es nula y se puede generar un colapso en este sentido», según indicadores municipales. Hasta ahora las ampliaciones se habían hecho incrementando el número de pisos de nichos, algo que ya es inviable.

Nuevo espacio
El proyecto tiene un valor estimado de 232.944,39 euros sin IVA y su ejecución tiene un plazo de 4 meses.

La instalación estará dividida en tres módulos de edificación paralela con orientación este-oeste. El módulo central alojará 65 nichos y 30 columbarios, un segundo módulo que estará pegado a la pared este del cementerio tendrá capacidad para 45 nichos y 15 columbarios y el módulo más occidental tendrá 12 nichos y 15 columbarios. Para respetar la estética del cementerio los módulos tendrán entre 2 y 3 alturas.

Los pliegos de condiciones establecen que las nuevas construcciones se tengan que hacer del mismo estilo que los módulo ya existentes de forma que no se genere un impacto visual con respecto al estilo original del cementerio de Sant Rafel de sa Creu.

Para maximizar la capacidad en número de nichos y columbarios sin superar la altura de los módulos ya existentes en el cementerio, dos de los módulos se situarán a un nivel inferior al actual del firme. Habrá una diferencia de nivel de 60 centímetros entre el suelo de esta zona y el de las zonas adyacentes que se salvará con escalones y rampas para cumplir con la normativa de eliminación de barreras arquitectónicas. De este modo existirán dos terrazas a distinto nivel.

Los suelos de las diferentes terrazas que quedarán en el cementerio se igualarán con el fin de dar sensación de homogeneidad y modernidad al proyecto.

Exhumación de restos
La obra requiere de la exhumación de los restos enterrados en el suelo, un proceso que tiene una carga burocrática complicada que motivó que no se hubiera emprendido esta ampliación desde un primer momento.

Tras la exhumación de las tumbas existentes se reducirán los restos, se clasificarán en sudarios individuales identificados numéricamente y se guardarán en lugar seguro dentro del recinto del cementerio hasta tener los nichos construidos. La excavación se hará de forma manual hasta localizar los féretros.

Ampliaciones
La memoria del proyecto también plantea la necesidad de ampliación que han tenido otros cementerios del municipio como el de Sant Antoni, que data de 1919. El Consistorio portmanyí habilitó 60 nuevos nichos en 2016 para solucionar «la preocupante falta de espacios para enterramiento en este camposanto».

El ejecutivo anterior ya alertaba de esta falta de espacio en los cementerios municipales en el momento de la ampliación mencionada, por lo que proyectó la construcción de un nuevo cementerio municipal en la zona de Can Coix. Un proyecto polémico debido a las quejas de diferentes colectivos por su cercanía al colegio y polideportivo de este barrio. El pleno municipal llegó a aprobar los pliegos de condiciones sin que finalmente se publicaran para la licitación del proyecto.

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