La Policía Local de Sant Josep suma un total de 7.668 incidencias en lo que va de 2019, de acuerdo con el balance provisional de intervenciones presentado ayer por el teniente de alcalde de Policía, Ángel Luis Guerrero, junto al jefe de la Policía Local, José Antonio Granados.
Los dos responsables en materia de seguridad indicaron que son unas cifras muy similares a las intervenciones de 2018, año en el que se contabilizaron un total de 7.970, marcando un «récord» con un incremento de más de 1.000 incidencias respecto a 2017.
Plantilla corta
Guerrero indicó que la plantilla se mantiene en los 43 agentes, una cifra «insuficiente» para las necesidades del municipio «más grande de la isla», por lo que cuestionó que aún se mantengan las restricciones de contratación.
Las prioridades de la actividad policial han sido estos meses «la persecución del transporte ilegal, la venta ambulante y la seguridad ciudadana», subrayó el teniente de alcalde josepí.
La mayoría de incidencias están relacionadas con el tráfico, que suman 2.195 en lo que va de año (30 menos que en todo 2018), y con la seguridad ciudadana, las situaciones vecinales, actividades en establecimientos y servicios asistenciales.
«Taxis piratas»
En transporte ilegal se ha denunciado a 123 conductores y en materia de ruidos se han recibido 669 denuncias por fiestas en casas y 297 en locales del municipio.
En estos diez meses la Policía Local ha intervenido en 381 accidentes urbanos y 93 interurbanos, y se han interpuesto 177 denuncias por tenencia y consumo de drogas, que se han incrementado con respecto a las 98 del año pasado.
En cuanto a las infracciones penales, los hurtos a viviendas se han mantenido en primer lugar con 74 incidencias, seguidos de los hurtos en la calle, las amenazas y los daños a la propiedad. Las incidencias por violencia machista han bajado, pasando de 86 a 63, y desde este año se separan los casos de residentes en el municipio (32) de los vinculados a turistas y visitantes (31).
Por infracciones a las ordenanzas se han interpuesto 779 denuncias, que han aumentado con respecto a las 462 del año pasado, y han sido principalmente por venta ambulante (323), pero también por alterar la convivencia ciudadana, así como por ofrecer servicios sexuales en la calle (51) o el abandono de vehículos y embarcaciones en el espacio público (39).