La incertidumbre acerca de la composición de un futuro gobierno y que se logre una estabilidad gubernamental son algunas de las cuestiones planteadas por la patronal y los agentes sociales el día después de las elecciones.
Alfonso Rojo, presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), reclamó ayer una estabilidad política. «Nuestra petición es que se consiga hacer un gobierno que represente a la mayoría de los españoles y no se demore más». «Tenemos que ver cuál va a ser el panorama, espero que los partidos tomen nota de lo que pasó anteriormente y decidan formar un gobierno estable», añadió.
CAEB
La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, pidió a los partidos políticos «que dejen a un lado sus diferencias y trabajen a favor del interés general del país propiciando un gobierno que apueste por la moderación».
En su opinión, «sería un fracaso de la política que se tuviera que volver a las urnas en pocos meses» y ha pedido a los partidos «altura de miras a la hora de alcanzar acuerdos que permitan al país superar con éxito la actual situación de desaceleración que experimenta la economía y la creación de empleo».
El vicepresidente de la CAEB, el ibicenco José Antonio Roselló, opinó que «los resultados conllevan que se ha agravado la inestabilidad política». Añadió que los empresarios «tienen un factor importante de preocupación» y es que esta inestabilidad suponga que se forme algún gobierno que no sea especialmente favorable a los intereses de la empresa y la economía, «como sería un gobierno muy radicalizado en sus posturas económicas, con aumento de impuestos y de intentar derogar la reforma laboral».
Roselló aludió a las declaraciones realizadas en su día por Antonio Garamendi, el presidente de la confederación Española de Organizaciones Empresariales, que sugirió tras las elecciones de abril que hubiera un gobierno de coalición entre PSOE y Ciudadanos para dar una estabilidad al país y a la economía, «pero se ha puesto peor y se ha agravado; nos preocupa el aumento del gasto público y de impuestos que se pueda derivar de aquí y como puede afectar las empresas», dijo.
Aludió a la reforma laboral, que «fue muy importante en su momento, no fue sólo del Partido Popular, sino también del Partido Socialista. Estas reformas conllevaron un crecimiento económico. «El equilibrio ha sido positivo y preocupan algunas posiciones de partidos que vayan en dirección contraria o que dependa de algunos partidos», en alusión a partidos nacionalistas.
UGT
El secretario general de UGT en Ibiza, Fernando Fernández, aludió ayer «al ascenso fulgurante de la extrema derecha en España» y cómo los resultados de las urnas han supuesto la aparición de mas fuerzas políticas con representación con uno o dos diputados. «Si los progresistas quieren gobernar va a ser más difícil que antes», apuntó.
«Los dos bloques están muy igualados. Antes del 10 de noviembre para poder llegar a una coalición de gobierno hacia falta menos grupos pero ahora hay más diversidad».
En su opinión, el ascenso de Vox tendría que estudiarse más detenidamente «pero creo que ahí han ido votos de la clase trabajadora descontenta» por la no derogación de la reforma laboral que recordó que se trata de «una promesa incumplida del PSOE».
CCOO
Felipe Zarco, de Comisiones Obreras, no ocultaba su preocupación «porque la situación está peor que después el 28 de abril, pero seguiremos pidiendo una mayoría de izquierdas que ponga la agenda social por delante de todo, pero es verdad que lo tienen más difícil».
Zarco lamentó que «los egos de los políticos no han llevado a esta situación, deberían de dejar a un lado los egos personales y pensar más en los ciudadanos».