Día D: viernes 15 de noviembre. Hora H: 10.00. Maniobra: desembarco en Platja d'en Bossa. La operación movilizará a varias decenas de efectivos desde el portaaeronaves Juan Carlos I. Mediodía de ayer. El buque insignia de la Armada Española se encuentra a unas cuatro millas de su objetivo. Faltan 22 horas para desplegar la demostración de desembarco y en una sala de reuniones se realiza un breafing. Una veintena de mandos repasan cómo se debe desarrollar la operación minuto a minuto. El Teniente Coronel Gonzalvo, comandante del Segundo Batallón de Desembarco, informa junto al comandante Cumplido sobre cómo se desplegarán las diferentes olas que tomarán tierra en Ibiza. No hay lugar a la improvisación. Los despliegues se realizan de forma escalonada siguiendo un sentido táctico.
La Hora H marca la entrada en acción de la denominada ‘Primera Ola', que desplegará a cuatro ‘Súpercats', lanchas semirrígidas cargadas con ocho fusileros, un patrón y un copiloto. Previamente, para asegurar el despliegue de estas unidades ligeras un helicóptero Hughes habrá realizado un vuelo de reconocimiento. Cinco minutos después, cuatro nadadores saltarán al agua desde un helicóptero AB212, los conocidos como ‘Gatos'. La denominada Hora Lima concluye con la descarga de ocho unidades de Infantería desde una SH3D, los ‘Morsa'. Estos efectivos balizan con humo la zona escenario del desembarco de las unidades llegadas en Segunda OLA en los anfibios AAV y de los vehículos ‘Piraña', que tomarán tierra tras descender de las lanchas de desembarco LCM, Tercera OLA que llevará a la infantería y a la Unidad Canina.
El ejercicio demostración se ejecutará en 25 minutos. El buque insignia de la Armada española protagonizará un desembarco que recordará al protagonizado 90 años atrás en es Codolar por una flota comandada por el Rey Alfonso XIII.
Juan Carlos I
El portaaeronaves Juan Carlos I llegó a primera hora de ayer a aguas de las Pitiusas en el marco de las maniobras navales Balearex19. Con una capacidad para 28 aeronaves, el buque es una pequeña ciudad flotante. A los más de doscientos marinos de dotación se suman los más de 1.000 efectivos que puede llevar en el laberinto de estancias repartidas en tres cubiertas -vuelo, hangar y garaje de carga ligera- y otras tantas plantas superiores que abren la puerta al Puente de Mando.
Durante las horas previas la actividad es frenética. En los hangares se repasa la mecánica de vehículos y helicópteros mientras en sus estancias la tropa pone a punto los fusiles HK.
Para atender cualquier contingencia, el Juan Carlos I dispone de un hospital con dos quirófanos, una UCI con ocho camas, sala de rayos X, sala de hospitalización y equipos con capacidad de telemedicina para asistencia remota en tiempo real.
La maniobra en Ibiza se culminará con una demostración del rescate de un rehén en un inmueble, un ejercicio que se realizará en las instalaciones de Sa Coma. Para su preparación las unidades especializadas preparan el asalto en una recreación de la edificación montada en el hangar del Juan Carlos I.
Cabe destacar que más de medio millar de escolares de la isla asistirán a la demostración de desembarco en Platja d'en Bossa y al posterior ejercicio práctico de rescate de un rehén que se llevará a cabo a mediodía en las instalaciones de sa Coma. El Juan Carlos I permanecerá atracado durante todo el fin de semana en el dique Botafoc y podrá ser visitado el sábado, en sesiones de mañana y tarde, y el domingo por la mañana.