El conseller de Educació, Universitat i Investigació, Martí March, acompañado de la directora general de Primera Infancia, Innovación y Comunidad Educativa, Amanda Fernández, y de la directora del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar (Convivèxit), Marta Escoda, presentó ayer los resultados de la memoria de este departamento correspondiente al curso 2018-2019. Los datos recogen un total de 93 demandas sobre acoso escolar, de las que 82 (88%) vienen de Mallorca; un total de tres (3,3%) de Menorca; otras seis (6,5%) de Ibiza, y dos (2,2%) de Formentera.
De los 344 asesoramientos hechos, 291 (el 84,1 %) corresponden a Mallorca, un total de 28 (el 8,4 %) de Menorca; otros 20 (el 6 %) de Ibiza, y otros dos (0,6 %) de Formentera y tres (0,9 %) de fuera de las Islas. Las demandas desde Mallorca han disminuido en 16 casos y se han mantenido el número de demandas hechas desde Menorca, Ibiza y Formentera. Desde la Conselleria d'Educació recordaron que en las memorias anteriores al curso 2015-2016, la existencia de demandas de fuera de Mallorca era prácticamente nula. También se han recibido tres demandas otras comunidades autónomas.
El conseller destacó que «una de las funciones de la escuela es enseñar a convivir y a respetar a los demás. Las consecuencias de estos aprendizajes son la prevención del acoso y la violencia, y unos mejores resultados académicos».
De los 407 protocolos abiertos por presunto acoso, 66 (el 16,2 %) estaban relacionados con el ciberacoso, lo que representa uno más que en el curso anterior. De todas las situaciones finalmente valoradas como acoso escolar, 95 (el 89 %) se resolvieron positivamente, es decir, la gestión del problema no hizo necesario tomar medidas disciplinarias.
Los protocolos que acabaron asociados a una denuncia ante la policía o a Fiscalía también se redujeron de un curso a otro, pasando de 61 a 52. Asimismo, los alumnos con Necessitats Específiques de Suport Educatiu -NESE- son las víctimas en 95 (el 23,3 %) de los protocolos abiertos por presunto acoso.