Los tanques de tormentas del puerto de Ibiza y Talamanca comenzarán a operar, previsiblemente, a finales del mes de enero, cuando se logre establecer el suministro eléctrico y se compruebe la efectividad del sistema.
El Ministerio para la Transición Ecológica tenía previsto que estos depósitos entraran en funcionamiento en el último trimestre de 2019, algo que se retrasará hasta principios de 2020.
Su cometido es tratar de evitar que se produzcan vertidos de aguas fecales en el puerto de Ibiza y en Talamanca durante los días de lluvias, ya que el sistema de saneamiento de la capital ibicenca no divide las aguas pluviales de las fecales.
Esto provoca la sobrecarga de la red de alcantarillado, que no da abasto para bombear hacia la depuradora todo el caudal que se genera cuando diluvia, a lo que se añade una escasa capacidad de bombeo. Para evitar que el sistema colapse y reviente las tuberías, existen diversos aliviaderos que desembocan en el puerto de Ibiza y Talamanca.
Al no haber la mencionada separación entre pluviales y fecales, estos aliviaderos vierten las aguas de lluvia junto con las fecales al mar, lo que da lugar a la aparición de heces en las aguas alrededor del puerto.
Para solventar dicho problema, el Ministerio para la Transición Ecológica diseñó una serie de actuaciones para paliarlo, recogidas en el ‘Proyecto de construcción de adecuación del sistema de saneamiento de la ciudad de Ibiza'.
El documento en el que se detalla esta obra explica que se construirán cuatro estaciones de bombeo de aguas residuales, divididas por cuencas, hacia la depuradora actual. Las labores comprenden actuaciones separadas en el ‘Sistema del Puerto' y ‘Sistema de Talamanca'.
Una Unión Temporal de Empresas (UTE) entre Aquambiente y Sogeosa ha desarrollado las obras, que empezaron en 2017 con un plazo de ejecución inicial de 16 meses y ya alcanzan los 26 meses de obra. En total, el presupuesto que se destinó, también inicialmente, era de 6,5 millones de euros (cofinanciado por el Ministerio y los fondos europeos Feder), pero el retraso en la finalización de las obras ha generado sobrecostes que asumirá la UTE.
El puerto, en pruebas
En el puerto de Ibiza, el tanque tiene una capacidad de 1.800 m³ y las bombas emplean una potencia de más de 600 kW, lo que serviría para abastecer a 220 viviendas durante alrededor de 10 meses. El propio tanque tiene un sistema de autolimpieza, que absorbe y expulsa el agua a presión para retirar la suciedad.
En el puerto, el depósito se ha dividido en cinco compartimentos y se ha logrado separar las aguas pluviales de las fecales con una serie de tamices y niveles.
En estos momentos, el tanque del puerto se encuentra en fase de pruebas y los técnicos ya han podido detectar algunos problemas que han surgido con su funcionamiento, como la obstrucción de las hélices de las bombas.
Por otra parte, la actuación de Talamanca ha supuesto la construcción de una estación de bombeo nueva, que recoge el caudal de la zona de ses Figueres y del Passeig Joan Carles I, además de un tanque de tormentas con una capacidad de 160m³, ubicado en la calle S'illa Negra.
En el caso de este tanque, todavía no está en funcionamiento debido a que, aunque la conexión eléctrica se ha realizado, se está a la espera de que se establezca el suministro, pendiente de Endesa.
Cuando la bomba de Talamanca esté lista, tendrá capacidad para desalojar 30m³ cada hora y, para esa tarea, requerirá de una potencia de más de 300 kW, lo que equivaldría al consumo de más de 100 hogares durante aproximadamente un año.
Este conjunto de incidencias es lo que ha provocado que se retrase la entrega de la obra a la Conselleria balear de Medi Ambient para su puesta en funcionamiento definitiva.