El presidente del Consell d'Eivissa, el popular Vicent Marí, aprovechó ayer la visita protocolaria y fugaz de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Turismo, Iago Negueruela, al estand del Consell d'Eivissa en la feria turística FITUR para reclamarle la implicación del Govern balear en la construcción de la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza, instalación ubicada en Santa Eulària.
Según explicó posteriormente el presidente a Periódico de Ibiza y Formentera , tanto la presidenta como el conseller mostraron una buena receptividad a la propuesta, lo que en absoluto garantiza la implicación del Ejecutivo autonómico en el proyecto, ni en qué medida se haría.
«Hemos quedado que lo trataremos en un encuentro monográfico durante el mes de febrero», explicó el presidente, quien mostró su satisfacción por la «receptividad». Este encuentro se suma a los que ha venido reclamando el presidente en relación a los proyectos en cuya financiación se ha comprometido el Consell y que son de competencia autonómica. «Se nos acumula el trabajo», bromeó Marí, quien explicó que las citas tanto con la presidenta como con los consellers se celebrarán también en febrero, cuando se haya iniciado el nuevo periodo de sesiones, aprovechando que Marí asiste cada martes a los plenos del Parlament. El presidente se ha comprometido a llevar una propuesta de refinanciación concreta.
Marí insistió en reclamar la implicación del Govern en un proyecto «estratégico» para el sector turístico de la isla. «No queremos nada que no nos corresponda, pero si el Govern se implicó en el Palacio de Congresos de Palma, no tendría sentido que no lo hiciera en el de Ibiza», razonó.
El Palacio de Congresos de Palma, ubicado en primera línea del paseo marítimo de la capital balear después de un tortuosa tramitación, fue sufragado por el Ayuntamiento de la capital balear, administración que también cedió los solares, y por el Govern balear. El Consell de Mallorca se desentendió del mismo. Ayuntamiento y Govern pagaron las obras y posteriormente alquilaron la instalación en modo llave en mano a Melià Hotels International, empresa que lo explota. El coste del proyecto superó los 100 millones de euros.
Marí explicó que el turismo MICE, término con el que se conoce el turismo de congresos e incentivos empresariales, ya es una realidad en Ibiza que está «dando muy buenos resultados» que «queremos potenciar» porque «nos permite crecer en temporada baja». Para ello, es «básico contar con una instalación que pueda acoger congresos y eventos de hasta mil personas de la que ahora carecemos».
El presidente y conseller de Turismo recordó que «hay instalaciones públicas y privadas que nos permiten acoger eventos pequeños y medianos, pero nos falta una grande».
Incidió en que la experiencia de los años de trabajo del Ibiza Convention Bureau (ICB) demuestran que «Ibiza genera interés en este mercado» porque los congresos que se celebran en la isla generan «demanda», ya que los congresistas y sus acompañantes tienen interés en asistir. «La marca Ibiza tira mucho y los organizadores quieren hacer eventos aquí porque los de aquí generan demanda y negocio».
Marí tiene claro que la ubicación ideal es el solar anexo al Palacio de Congresos de Ibiza. Este cuenta con un proyecto fruto de un concurso de ideas de la época en la que él era el alcalde de la ciudad y que debería actualizarse.
Esta instalación fue impulsada en exclusiva por el Ayuntamiento de Santa Eulària bajo el mandato de Vicent Guasch. «El proyecto es anterior al del Palacio de Congresos de Palma, aquí aún estamos hablando de ello y en Palma lleva años abierto (no sin una tortuosa tramitación, con paralización de obras incluida) y con buen resultado», sentencia.
El presidente explicó que la estrategia para crecer en temporada baja pasa por potenciar el turismo de congresos y el turismo deportivo. «No hay otra alternativa con capacidad para generar masa crítica suficiente».