El robo lo habían planificado a conciencia. El botín: 9.500 euros. Los jóvenes llevaron a cabo el presunto robo con violencia en el que cada uno se repartía un papel, pero la investigación de la Policía Nacional descubrió que todo era un montaje para apropiarse con los casi 10.000 euros de recaudación del supermercado de la avenida España de Vila donde trabajaba uno de los implicados.
El relato de la presunta víctima presentaba varios cabos sueltos, sombras que se sumaron a la versión aportada por el amigo. Los agentes fueron tirando del hilo y, una vez recompuesto el rompecabezas, detuvieron a principios de semana a los dos hombres de 30 y 29 años como presuntos autores de un delito de simulación de delito y apropiación indebida.
El robo
La investigación policial arrancó el 17 de febrero después de que uno de los implicados –encargado del comercio localizado en el centro de Vila– denunciase en la comisaría haber sido asaltado por un individuo que le había amenazado con un cuchillo. Según relató ante los agentes, tras arrebatarle la recaudación del comercio, el asaltante se dio a la fuga. En la denuncia indicó que el montante ascendía a unos 9.500 euros.
Tras realizar diversas pesquisas, los agentes encargados de la investigación lograron identificar y detener al presunto autor del robo con violencia e intimidación, consiguiendo establecer un vínculo de amistad entre el presunto autor y la presunta víctima.
Ingreso en el banco
Las versiones aportadas manifestaban varias incongruencias y datos inverosímiles, según señalaron fuentes policiales.
Paralelamente, los agentes descubrieron que el denunciante y el detenido habrían llevado en persona a la entidad bancaria la recaudación del fin de semana, un hecho que, posteriormente, probó que los dos jóvenes lo «tenían todo planificado con el fin último de repartirse el botín entre ambos».
Los dos individuos de nacionalidad española fueron detenidos y puestos a disposición judicial para responder por sendos delitos de simulación de delito y apropiación indebida.