A día de ayer ya eran 140 los titulares de explotaciones agrícolas que habían presentado solicitud de ayuda para la recuperación, el mantenimiento y la consolidación del entorno agrario y agrodiversidad en la isla de Eivissa. Un programa del Consell d'Eivissa orientado a la conservación del paisaje rural ibicenco. Las ayudas solicitadas ascenderían a 250.000 euros.
El presupuesto de la línea de subvenciones asciende a 493.186,03 euros y el plazo de solicitud de ayudas concluye el 30 de abril.
Desde la institución insular se mostraron muy satisfechos con la evolución del procedimiento y recordaron la importancia de fomentar estas acciones que suponen el mantenimiento del paisaje rural característico de Ibiza. Indicaron que el hecho de que estos terrenos estén cuidados fomenta la biodiversidad en la isla. Es una medida de prevención contra los incendios además de suponer parte del atractivo turístico de la isla.
Estas ayudas van dirigidas a la labranza de terrenos, la recuperación de cultivos arbóreos de secano, como son el almendro, el algarrobo, la higuera y el olivo; el cuidado de ganadería ovina y caprina así como las colmenas de abejas.
Las ayudas se calculan conforme a las hectáreas en las que se realicen las actuaciones y cubren aproximadamente el 60 % del coste de las actividades que pretenden fomentar
Una de las novedades de estas ayudas es que el Consell ha establecido un sistema «sencillo» de justificación. Aquellos que las soliciten deberán declarar las actuaciones realizadas en los terrenos entre los meses de mayo y junio, y serán los técnicos del Consell los que comprueben que se han llevado a cabo. El Consell informó de que estas tareas de comprobación ya se están realizando.
Por otra parte, desde el Servei de Millora Agraria (Semilla) del Govern balear apuntaron que las informaciones publicadas este fin de semana respecto al abandono de tierras de cultivo en Ibiza son fruto de un cambio en el criterio de valoración de lo que es superficie agraria útil (SAU) en 2016.
Las instituciones estatales y europeas en materia agraria solicitaron a Balears que excluyera del cálculo de terrenos de pasto las zonas arbustivas, dado que se obtenía un dato irreal. De ahí que la SAU pasara en Ibiza de 18.167 hectáreas en 2015 a 7.413 hectáreas en 2016.
El cambio de criterio supuso un descenso mayor de la SAU en Ibiza y Formentera, que reflejó un abandono que ya era real antes de 2016.
Según datos de 2018 las tierras de uso agrario en Mallorca y Menorca eran cerca del 50 %, mientras que en Ibiza y Formentera estuvieron por debajo del 15 %.