Intentar «adelantarse a una posible extensión del coronavirus». Con este objetivo trabajará desde el lunes el servicio de Atención Primaria de Ibiza y Formentera. «Ahora mismo estamos en una situación basal, con un solo paciente positivo, pero queremos estar preparados si llega el problema», señaló ayer Violeta Vega.
En este sentido, la directora de Atención Primaria explicó que se ha reorganizado la atención en los centros de salud para «que la persona sana que no tenga que venir, que no venga». Así, se hará especial hincapié en Pediatría. En esta área «se van a quitar revisiones y el programa Niño Sano», señaló. «Como novedad, vamos a intentar que todos los recién nacidos y las mamás que acaban de dar a luz no tengan que venir al centro, y el pediatra y la comadrona irán a hacer visita domiciliaria», apuntó.
Asimismo, se cancelarán pruebas no prioritarias y revisiones rutinarias. «Si se tiene un control cada seis meses, puede esperar siete sin problema. Vamos a dejar sitio para lo que importa, porque las salas de espera pueden ser centro de contagio del coronavirus», matizó la especialista.
Las analíticas, por el momento, no se suspenden. Al igual que tampoco se están cancelando citas en los centros de salud. Vega explicó que «sí se han bloqueado agendas para que no aumentara mucho el número de pacientes». No obstante, insistió en que «no se va a dejar de atender pacientes».
Reorganización de centros
Los centros de salud ya se reorganizan para dividir la atención a los pacientes en dos tipos. «Los pacientes respiratorios y los pacientes no respiratorios, que estarán físicamente separados con el fin de intentar minimizar los contagios». Así, según explicó la directora de Atención Primaria, «en la mayor parte de los centros serán zonas muy separadas, donde se atienda a unos y a otros».
Dependiendo de cada centro habrá uno o dos equipos de médico y enfermera que atenderán los casos respiratorios y el resto, según señaló la directora del área atendería a pacientes no respiratorios.
«Pivotará sobre todo enfermería. Los médicos tenemos los que tenemos y los recursos son limitados. Es cierto que podemos contratar personal, pero no tengo personal para contratar, entonces estamos reorganizando», explicó.
Violeta Vega insistió, además, en que «antes de que el paciente llegue al centro se hará un triaje telefónico. Si se sospecha que pueda tener coronavirus, irán las UVACs a tomarle la muestra. Si no cumple criterios se le hará una visita domiciliaria». Así, la mayor parte de la patología respiratoria que llegue estará filtrada. En caso de que el paciente vaya al mostrador a pedir cita «se le harán dos o tres preguntas para ver a qué zona se le envía», explicó.
Por otro lado, la directora de Atención Primaria informó de que ayer empezó a funcionar la segunda Unidad Volante de Atención al Coronavirus. «Iremos activando las siguientes, conforme se vayan necesitando», apuntó.