Ibiza. Avenida de Sant Joan. 09.00 horas de ayer. Dos coches patrulla de la Policía Nacional despliegan uno de los puntos de control distribuidos por la isla desde primera hora de la mañana. A la misma hora, los vehículos que circulan por la carretera de Sant Josep se topan con un despliegue similar por parte de agentes de la Guardia Civil.
En el segundo día laboral en estado de alarma, cuarto desde su activación, los check points van aflorando por toda la geografía de la isla con un objetivo prioritario en esta primera fase de la crisis: informar y concienciar a la ciudadanía sobre las restricciones y la necesidad de su estricto cumplimiento.
Los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan un filtro y paran a los vehículos en los que viajan más de una persona. A los conductores se les informa de que solo está permitida una persona por vehículo y se les advierte que los desplazamientos solo están permitidos para acudir al puesto de trabajo o por una urgencia. En ambos casos deben ser acreditados.
Un equipo de Periódico de Ibiza y Formentera y TEF-TV acompaña al dispositivo policial. A mediodía, las unidades de Seguridad Ciudadana despliegan un punto de control en la avenida Isidor Macabich, a la altura de los Juzgados de sa Graduada. En este punto, los agentes levantan las primeras actas de ayer a personas que no están cumpliendo las restricciones impuestas por el estado de alarma. Según informaron desde la Delegación del Gobierno, en Ibiza se denunció por vía administrativa a tres personas. Idéntica estampa a esa hora en el primer cinturón de ronda de Ibiza, en el entorno de la rotonda de Can Misses.
Además de los controles, desde la jornada del domingo, vehículos de la Policía Nacional recorren las calles de Vila informando por megafonía sobre las restricciones adoptadas. Estos vehículos hacen indicaciones a los transeúntes que se encuentran a su paso. Recuerdan que la excepción de salir con la mascota debe ser por un tiempo razonable.
Concienciar antes que multar
Los controles llevados a cabo durante las dos primeras jornadas laborales han sido informativos y de concienciación.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado advierten que los controles se podrían intensificar con el paso de los días y se sancionará a todo el que no cumpla con las medidas adoptadas.
Desde la Policía Nacional recordaron que las sanciones leves pueden llevar aparejadas multas de entre 100 y 600 euros. Las sanciones por desobediencia pueden llegar a los 30.000 euros y alcanzar hasta los 600.000 euros o incluso un año de prisión en los casos de resistencia y reincidencia en supuestos que comportasen graves riesgos para la salud pública.
Primeras multas
El lunes, durante la primera jornada laboral, los agentes de la Policía Nacional ya levantaron dos actas contra sendos vecinos de Ibiza. Así, requirieron a una persona que hacía deporte por la calle y que les manifestó que se dirigía al médico. Los policías comprobaron que no tenía cita en ningún centro médico.
Asimismo, levantaron una segunda acta contra otra persona que paseaba por la vía pública y manifestó a los agentes que «ya le habían avisado cuatro veces de las restricciones y que iba a seguir caminando», una actitud incívica e irresponsable que fue denunciada.