Guardia Civil y Policía Nacional han realizado este viernes más de 500 controles en las carreteras de Baleares para evitar desplazamientos a segundas residencias durante el fin de semana, todo en coordinación con las policías locales.
Según ha informado Delegación de Gobierno en una nota de prensa, se trata del mayor despliegue de dispositivos de vigilancia de vehículos efectuado en el archipiélago, en cumplimiento del Estado de Alarma.
Al respecto, ha indicado que los agentes han controlado a miles de vehículos en dos macrocontroles efectuados este viernes en los alrededores de Palma, que se prolongaron durante diez horas de manera «ininterrumpida». Este sábado continúa los puntos de vigilancia en toda Baleares.
Asimismo, ha hecho referencia a que la «mayoría» de conductores han demostrado su «solidaridad y buena disposición» para cumplir las restricciones acordadas para contener la COVID-19.
LA SÉPTIMA JORNADA DE RESTRICCIONES, «SIN INCIDENCIAS SIGNIFICATIVAS»
Por otro lado, desde Delegación de Gobierno se ha informado que la séptima jornada de restricciones está transcurriendo «sin incidencias significativas» en las Islas y con «amplio» seguimiento por parte de la ciudadanía.
Todo ello, mientras las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales continúan concienciando a los ciudadanos que transitan por la vía pública de las restricciones establecidas.
CASOS «AISLADOS» DE INCUMPLIMIENTO
Por otro lado, Delegación de Gobierno ha reconocido que se han detectado casos «aislados» de incumplimiento, como un grupo de jóvenes que realizaban botellón en una urbanización de Santa Eulària (Ibiza), que obligó intervenir a Guardia Civil.
Mientras, la Policía Nacional ha levantado una acta administrativa a una persona que paseaba en bicicleta «sin justificación» y a otros dos ciudadanos que esperaban a sus amigos en la calle para salir a pasear en Mahón (Menorca).
Los agentes también están informado de las sanciones que pueden llegar a aplicarse según la ley de Seguridad Ciudadana, y que llevan aparejadas multas de 600 a 30.000 euros.
Finalmente, Delegación del Gobierno en Baleares ha agradecido la «colaboración» de la ciudadanía en respeto y cumplimiento de las restricciones.