Un reguero de coches ha inundado de tráfico esta lunes una de las arterias de Sant Antoni, entre la rotonda de Can Tomàs y la de ses Païsses. Los vehículos han colapsado esta carretera debido a los controles policiales en la salida de Sant Antoni para vigilar el cumplimiento de las medidas de confinamiento durante el estado de alarma.
Policía y Guardia Civil han intensificado a partir de este lunes los controles sobre vehículos y no se permitirá la circulación de estos con más de un ocupante, salvo casos debidamente justificados y de emergencia.
En cuanto a vehículos de trabajo, sólo se permite un pasajero (más el conductor), cuando el material transportado requiera de dos personas para su manipulación, pero siempre cumpliendo las medidas de autoprotección.
Los vehículos que tienen por objeto el traslado de trabajadores a sus puestos no podrán realizar dicho cometido.
Además, se inicia una campaña de control de obras para prestar especial atención a las condiciones de seguridad de los obreros y las medidas de autoprotección existentes.
Todas las personas que incumplan estas directrices serán denunciados con multas de 601 a 30.000 euros. Las multas a empresas que incumplan las normas de seguridad, podrán ser denunciadas con multas de 30.001 a 600.000 euros.