«Me dirijo a un servicio sexual». Es una de las excusas más rocambolescas escuchadas por los agentes estos días. Tras diez jornadas de estado de alarma, las Fuezas y Cuerpos de Seguridad han levantado centenares de actas en Ibiza a ciudadanos que incumplían las medidas de restricción a la movilidad. 240 horas de confinamiento en las que los agentes han denunciado a grupos de personas que estaban reunidas de botellón en las zonas comunes de un edificio o gente que se encontraba de fiesta en el interior de un bar.
«En líneas generales la gente está cumpliendo con las restricciones, pero siempre hay excepciones, personas incívicas que no son conscientes que está en juego la vida de muchas personas. Aquí nos esgrimieron ir a un servicio sexual, en Barcelona desmantelaron una orgía y en Madrid una casa-prostíbulo...», señala uno de los agentes que participa en las decenas de controles que cada día se desarrollan por toda la geografía de la isla.
Un centenar de denuncias
Las autoridades recuerdan que los incumplimientos de las medidas de restricción pueden llevar aparejadas multas de entre 600 y 30.000 euros.
Según informaron ayer desde la Delegación del Gobierno, la jornada del lunes se cerró con más de un centenar de personas denunciadas por circular por Ibiza incumpliendo las medidas de restricción impuestas por el estado de alarma.
El grueso de las actas se levantaron en la ciudad de Ibiza. Según detallaron las mismas fuentes, la Policía Nacional denunció a un total de 52 personas en el marco de los doce puntos de control desplegados, mientras que la Policía Local de Ibiza levantó actas contra 14 ciudadanos en siete controles.
Por su parte, los controles desplegados por la Guardia Civil y Policía Local del resto de municipios de la isla se saldó con 44 denuncias.
Por otra parte, Sant Antoni informó ayer que durante la primera semana del estado de alarma la Policía Local controló más medio millar de vehículos e interpuso más de cien denuncias.